La excadete Joselyn Sánchez planea demandar al Estado por presunta detención irregular en el caso de María Belén Bernal
La excadete Joselyn Sánchez, quien estuvo privada de libertad durante aproximadamente cuatro meses mientras se desarrollaba la investigación por el femicidio de la abogada María Belén Bernal, prevé demandar al Estado por su presunta detención irregular.
La prisión preventiva que cumplía la mujer por su supuesta vinculación al crimen fue revocada en enero de este año después de que se presentaron indicios que demostrarían que no participó en el asesinato, ocurrido en la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo de Quito, el 11 de septiembre de 2022, llevado a cabo por el expolicía Germán Cáceres, cónyuge de la víctima.
Tras recobrar su libertad, Sánchez fue desvinculada del caso. No obstante, según señaló su abogado, Joan Paúl Egred, en declaraciones publicadas por Diario El Universo, ella continúa bajo tratamiento psicológico por el impacto que la detención y los señalamientos que pesaban en su contra como supuesta cómplice habrían causado.
El jurisconsulto señaló que la excadete buscará una medida de resarcimiento a partir del ingreso de una demanda por su supuesta detención irregular en contra del Estado, a través de un juicio contencioso administrativo.
“Ella fue afectada por el escándalo mediático, acusándola de ser parte de un femicidio (...). Luego, la justicia actuó, pero ya estuvo cerca de cuatro meses en prisión, por eso lo que se busca es una indemnización”, agregó Egred.
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El letrado dijo que la excadete no fue capaz de rendir las evaluaciones de la escuela policial a la que pertenecía debido a que estaba detenida, lo cual provocó que no aprobara su semestre académico, y añadió que desde entonces Sánchez no ha sido capaz de retomar sus estudios o conseguir un empleo.
El 11 de septiembre de este año hubo una movilización en Quito, al cumplirse un año de la muerte de la abogada quiteña. Mientras que gritos de indignación resonaban en la ciudad capitalina, el autor del femicidio, Germán Cáceres, condenado a más de 34 años de prisión, permanecía recluido en una cárcel de máxima seguridad de la provincia de Guayas.