Germán Cáceres es sentenciado a 34 años y 8 meses de prisión como autor del femicidio de María Belén Bernal

Por otro lado, el tribunal de Pichincha ratificó la inocencia del teniente Alfonso Camacho, segundo involucrado en el caso por una supuesta omisión de funciones al no prevenir el hecho violento.

Durante la tarde de aquel día, al Complejo Judicial Norte de Quito llegaron colectivos feministas con pancartas y parlantes con el objetivo de exigir justicia.

Antes de la diligencia, Elizabeth Otavalo, madre de la víctima, comentó sobre el pedido que había hecho Cáceres para quedarse en la cárcel 4 de Quito porque supuestamente su vida corría peligro.

“Él no puede poner condiciones, ¿quién se cree que es?”, manifestó Otavalo, además, señaló que el acusado debería ir a un reclusorio de máxima seguridad como la Penitenciaría o La Roca en Guayaquil.

En estos días también se filtró el audio extraído del celular de María Belén Bernal, en el que se escucha a la abogada pedir auxilio, antes de que su esposo le quitara la vida.

El material llegó hasta los oídos del hijo de la víctima. “Ellos tienen estrategias sucias”, indicó Otavalo, refiriéndose a la defensa de Cáceres.

Por su parte, Jesús López, jurista de la familia Bernal, manifestó que en la audiencia solicitaron la pena máxima para el exteniente por el delito de femicidio, así como medidas de reparación.

“Para conmemorar y que nunca se olvide este hecho atroz, que se cometió al interior de un recinto policial, pedimos que se coloque un busto de María Belén Bernal en el exterior del bloque tres conocido como castillo de greiscol”, informó el abogado.

Sobre la reparación económica, había adelantado que el tribunal debía hacer un análisis con base en los parámetros que ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, pero ellos habían hecho un cálculo en base a los ingresos de la abogada, los cuales eran de tres a cuatro mil dólares.

“Dijimos que ese podría ser un parámetro para la reparación integral, no obstante tampoco hay que olvidar que la reparación económica que se pueda llegar a establecer no queda más que en papeles. Eso jamás se va a ejecutar, así que no le hemos puesto importancia”, aseguró López.

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El crimen ocurrió el 11 de septiembre de 2022 dentro de la Escuela Superior de Policía, en Quito. Tras ingresar al lugar, la abogada se dirigió hasta la habitación 34, dispuesta para Germán Cáceres.

“Allí, luego de mantener una discusión, el exteniente de Policía le causó la muerte, mediante asfixia mecánica por estrangulación”, manifestó la fiscal del caso en la audiencia de la semana pasada.

Previo a su deceso, la víctima, agregó la fiscal, pidió auxilio a gritos por más de diez ocasiones, sin recibir ayuda, pese a que en la habitación 33 —a escasos metros del lugar de los hechos— estaba el teniente Alfonso Camacho.

Supuestamente, Camacho vio el cuerpo de la abogada sobre la cama de Germán C.; pero no alertó de la novedad a ningún superior, sino hasta el 13 de septiembre de 2022, “omitiendo así, dolosamente, su posición de garante de su vida e integridad", precisó la fiscal.

Sin embargo, Gladis Terán, abogada de Camacho, explicó que con la pericia acústica se logró demostrar que entre las habitaciones donde se cometió el femicidio no se escuchó los gritos de ayuda de María Belén Bernal.