Han pasado más de 15 días del último feriado y los indicadores epidemiológicos siguen con tendencia a la baja, eso respaldó la medida del Gobierno de abrir los aforos al 100%.
El presidente de la República, Guillermo Lasso, dispuso que todos los espacios públicos, abiertos o cerrados, puedan funcionar con el 100% de su capacidad. La medida representa el fin de las restricciones de aforo que se implementó hace dos años cuando se decretó la emergencia sanitaria en el país.
La decisión fue tomada después de 15 días del feriado de Carnaval “y todos los indicadores epidemiológicos del COVID-19 se encuentran con tendencia a la baja”, explicó. Los establecimientos de salud del Ministerio de Salud Pública (MSP), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA), Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de la Policía Nacional (ISSPOL), así como los privados, informaron que se redujo las consultas y emergencias.
Del mismo modo, sigue disminuyendo el número de camas de hospitalización (15% a nivel nacional) y las de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI, con 32% asignado a coronavirus). En varias casas de salud se reportaron cero casos de hospitalizaciones. A diferencia de enero, donde se contabilizaron 188 fallecidos por covid, la primera semana de febrero apenas lleva siete.
Lo mismo ocurre con la positividad viral. La ministra de Salud, Ximena Garzón, informó que las pruebas antígeno pasaron del 53% de positivos a 14%, mientras que en las PCR la cifra bajó del 59% al 14%. De las variantes, apenas el 0,5% representa la delta y el 99,5% restante corresponde a ómicron.
La cobertura de vacunación también se amplía. El 88% de la población cuenta con la primera dosis, el 85% con la segunda y el 28% con la de refuerzos. A pesar de eso, médicos especialistas indican que la apertura total de los aforos tuvo que ser adoptada con mayor planificación.
Para nuestro canal aliado Ecuavisa, el médico Enrique Terán asegura que el Gobierno se anticipó a lo que sucederá sin conocer el rumbo de la pandemia. "Tenemos que ver lo que sucede a escala global. China atraviesa una situación compleja por el rebrote, Hong Kong está en lo mismo", sostuvo Terán. Considera que promocionar un mensaje de sobreconfianza en la población no es adecuado. "Lo que se debería hacer es que, mientras no suban las tasas vacunales con dosis de refuerzo hasta llegar a un 75 % de la gente, todavía hay que dar el mensaje de protección", acotó el especialista.
Esteban Ortiz, investigador de la Universidad de las Américas, el Ministerio tuvo que adoptar otras medidas que complementen la disposición del aforo. Puso de ejemplo que las pruebas de antígenos sean comercializadas en farmacias a bajo costo. "Si un grupo de jóvenes quiere irse de fiesta a una discoteca, puede hacerse una prueba de antígeno a bajo precio y luego ver si puede ingresar. Eso se puede implementar, no es restrictivo y ayudará a controlar la pandemia", expresó.
Para Ortiz, la medida no fue apresurada, pero debió ser mejor analizada una vez que se confirmó la variante BA.2 de la ómicron.