Ni las máquinas dispensadoras de snacks y bebidas de la Asamblea se salvan de la sospecha de coimas
Las sombras de un nuevo caso de corrupción se investigan en la Asamblea Nacional de Ecuador. Esta vez, el presidente de la Comisión de Fiscalización del legislativo, Fernando Villavicencio, denunció que algunos funcionarios habrían pedido coimas para instalar máquinas dispensadoras de snacks y bebidas calientes en los accesos principales del edificio del Parlamento.
“Yo recibí al contratista. El señor señala que fue abordado por una señorita de la Asamblea, que salió a nombre de una de las administradoras de la Asamblea, y le pidió el 7,5 % de las ventas totales”, contó Villavicencio este miércoles 22 de septiembre.
Tras conocer el caso, según el legislador, acudió inmediatamente a comunicar la situación a Julio César Sarango, asesor de la presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori, quien también enfrenta investigaciones por supuestas irregularidades con contratos y viáticos en la Asamblea.
Ecuavisa habría intentado contactarse con el proveedor para obtener detalles de la denuncia, aunque el medio aseguró que la persona no quiso dar declaraciones; y que, a través de un comunicado habría explicado que los cuestionamientos son de otro proveedor al que estarían próximos a adjudicar un contrato.
Por su parte, Sarango aseguró al mismo medio de comunicación que no podía actuar sin una denuncia presentada por escrito para seguir con los procedimientos legales que corresponden.
La Asamblea Nacional no ha cumplido ni un año de funciones, pero algunos de los asambleístas ya han sido sujetos de crítica, tras las denuncias de ciertas irregularidades que se mantienen en investigación, en diferentes bancadas.