Sindicatos suspenden manifestación contra el Gobierno por aumento de casos COVID-19

"Anunciamos al país que vamos a postergar la movilización, pero vamos a fijar una nueva fecha".
AFP

Los sindicatos decidieron suspender la manifestación prevista para el próximo miércoles 19 de enero contra el aumento del precio del combustible, debido al incremento de casos de COVID-19, informaron dirigentes obreros.

"Anunciamos al país que vamos a postergar la movilización, pero vamos a fijar una nueva fecha para la realización de la misma siempre y cuando los contagios vayan cediendo, vayan bajando", expresó este viernes Ángel Sánchez, presidente del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), en una rueda de prensa virtual.

Las organizaciones sindicales tenían prevista una marcha en Quito para reclamar al gobierno del presidente Guillermo Lasso por el aumento del precio de los combustibles y un nuevo código laboral. Sin embargo, el repunte de los casos de COVID-19 a raíz de la detección de la variante Ómicron en el país les obligaron a dar marcha atrás.

Con 17,7 millones de habitantes, Ecuador reporta 593.664 contagiados (3.354 casos por cada 100.000 personas) y 34.189 muertos. Las autoridades sanitarias han estimado que en las siguientes semanas crezca el número de infectados debido a las reuniones de Año Nuevo.

El país registró entre el domingo 2 y el sábado 8 de enero un nuevo récord semanal de 15.008 contagios de COVID-19. La marca anterior era de 13.037 casos detectados entre el 25 de abril y el 1 de mayo de 2021.

José Villavicencio, dirigente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), advirtió que postergar la manifestación no significa "renunciar a la lucha y al derecho a la resistencia y la protesta social".

"Vamos a seguir condenando la política neoliberal de este gobierno", agregó Villavicencio al reclamar por las condiciones de trabajo en el país.

Lasso decretó el año pasado un aumento de hasta 12% en el precio del combustible, llevando el diésel de 1,69 a 1,90 dólares y la gasolina de 2,50 a 2,55 dólares.

En octubre último la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) protestó contra ese incremento y exigió a Lasso en una reunión bajar el precio del galón de diésel a 1,50 dólares y de la gasolina corriente a 2,10 dólares. Sin embargo, el presidente ha dicho que no revisará el valor de los combustibles.

La Conaie, que había anunciado nuevas protestas para enero, todavía no ha señalado cuándo las retomará.