Seguridad, el primer objetivo que el alcalde Aquiles Álvarez se trazó al asumir el mando de Guayaquil

Redacción Vistazo
Según el alcalde Álvarez, este año Guayaquil terminará entre la lista de las 20 ciudades más violentas del mundo.

El Palacio de Cristal fue testigo de un hecho histórico para Guayaquil. Después de 31 años, una autoridad electa era distinta a alguien cobijada al Partido Social Cristiano (PSC). Aquiles Álvarez Henriquez, nuevo burgomaestre del Puerto Principal, asumió el mando y proclamó un principal objetivo en su gestión: la seguridad en Guayaquil.

“Mi único deber es cumplir con ustedes. El deber de Guayaquil es resurgir. Devolver el mandato a los ciudadanos. Un plan de desarrollo junto a los ciudadanos, de la mano de ustedes”, mencionó la máxima autoridad de la ciudad. Álvarez manifestó que Guayaquil atraviesa momentos difíciles en materia de inseguridad. De hecho, dio cifras de que en 2022 Guayaquil formaba parte del listado de las 24 ciudades más violentas del mundo y que para este 2023 subirá al top 20.

Por tal razón, indicó que sus tres acciones inmediatas consistirán en crear la empresa pública de seguridad, aumentar el número de policías ciudadanos (ya no metropolitanos) y convocará a un consejo de seguridad en Guayaquil. De hecho, pidió de forma pasiva a la prensa en “bajar el tono a la crónica roja” por la percepción que puede generar en la ciudadanía.

Por otra parte, pedirá al Gobierno Nacional la competencia del Parque Samanes para recuperar “el único pulmón de Guayaquil”. Desde el oficialismo, el gobernador Francesco Tabacci fue el delegado que acudió a la posesión. Con respecto a la economía, Álvarez no detalló acciones, pero aseguró que se tomarán medidas contundentes.

“Voy a ser un alcalde de territorio y no de oficina”, manifestó. Mencionó también que a 20.000 comerciantes autónomos necesitan ser formalizados y que no atacará a la administración saliente. Sin embargo, mencionó que hay varias obras sin concluir, numerosas calles destrozadas y una evidente falta de inversión social.

El alcalde Álvarez agradeció a la militancia de la Revolución Ciudadana, a pesar de que no nombró al expresidente Rafael Correa. También le pidió al Concejo Municipal (7 de los 15 miembros son de otras tiendas políticas) de trabajar en conjunto en beneficio para la ciudad. Y por último citó al expresidente Carlos Julio Arosemena con respecto al significado de ser guayaquileño.