¿Quiénes son los policías implicados en el caso Metástasis? Filtraban información y ocultaban pruebas

Los implicados son de distintos rangos directivos y operativos, tanto de las unidades preventivas como investigativas. Estos sujetos filtraban información de operativos al narco Leandro Norero, bloqueaban investigaciones e incluso custodiaban bienes incautados a cambio de dinero.

Pablo Ramírez es el policía involucrado de mayor rango. En aquella época era general en servicio activo y director del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI).

La fiscal general del Estado, Diana Salazar, reveló que el exfuncionario ayudaba a Norero para que tenga acceso libre de comunicación dentro de la cárcel de Cotopaxi.

“También aparece información sobre fiestas y comidas, todos los beneficios para hacer más llevadera su estancia en el interior del centro penitenciario”, resaltó Salazar en entrevista con Teleamazonas.

Agregó que Norero le pagaba al general por esos beneficios. Luego de la audiencia de formulación de cargos, Ramírez cuenta con medidas alternativas como prohibición de salida del país y presentaciones periódicas cada 15 días.

El coronel Neycer Mazón es otro de los implicados en esta trama de corrupción y narcotráfico. La fiscal relató que este uniformado, en vez de reportarse a su institución, lo hacía a Leandro Norero.

“También fue beneficiario de pagos para la enfermedad de un familiar, le costeó (Norero) el viaje de su hijo a Rusia y también entregó dinero en efectivo en algunas localidades en Guayaquil”, detalló Salazar.

Añadió que Mazón vigilaba la mansión del narco Norero en Samborondón y contaminó a otros agentes policiales.

Entre los reclutados está Eddin Iza, cabo segundo de la Policía, quien simulaba operativos para cuidar la propiedad de Norero.

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Hector Paredes, agente de la Dirección de Lavado de Activos (Dilat), estaba a cargo de la investigación contra Norero y su familia. Según reseña la cadena Ecuavisa, este individuo entregó el informe del caso a los abogados del narco para que hagan correcciones a cambio de 300 mil dólares. Luego, de eso presentaba el documento a la Fiscalía.

Por su parte, Cristian Chauca, agente de la Dilat, habría recibido un celular de alta gama por parte de Norero. Además, ocultó pruebas e investigaciones de miembros de grupos criminales.

El cabo Gabriel García sería otro de los reclutados por el coronel Mazón para custodiar la casa de Norero, pero además la cadena Ecuavisa informa que impidió que sus compañeros accedan al teléfono incautado del narco.

Angel Leal, agente de la Dinased, habría entregado información reservada de los operativos a las organizaciones criminales y asesoraba sobre la destrucción de evidencias.

Mientras que el mayor Armando Ruiz brindaba datos de los operativos que la Dinased iba a efectuar, por esta razón Norero se mantenía al día y realizaba sus actividades sin riesgo. Así mismo, este sujeto habría sido testaferro del narco, puesto que utilizaba su negocio de compra y venta de vehículos para lavar dinero.

“Los policías no estaban haciendo el trabajo para la justicia, ni para el Estado, sino para el narco”, indicó la fiscal Diana Salazar.

Tras la audiencia de formulación de cargos, el juez nacional Felipe Córdova dictó prisión preventiva para tres uniformados y los demás cuentan con medidas alternativas como prohibición de salida del país y presentaciones periódicas.

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