¿Quién es Leonidas Iza y cómo pasó de catequista a líder indígena?
Hay quienes ven en Leonidas Iza a un radical que quiere implantar el “comunismo indoamericano” por vías no democráticas. Y razones no faltan para eso. El líder indígena tomó protagonismo cuando comandó, junto a Jaime Vargas, el paro de octubre de 2019, que pudo desencadenar la caída del presidente Lenín Moreno. Un año después, publicó el libro “Estallido”, en el que hace un repaso al levantamiento y, prácticamente, dice que es una ficción pensar que la “izquierda anticapitalista”, que él representa, pueda llegar al poder a través de las urnas. Y hoy lidera el paro que se ha tomado varias provincias del país, especialmente en la sierra.
Del otro lado, hay quienes ven en Iza a un líder formado desde las bases, que siente y representa las necesidades del pueblo, y no teme enfrentarse al poder. Razones tampoco faltan para eso. Iza proviene de una élite de dirigentes indígenas en Cotopaxi. Se preparó tempranamente en un grupo juvenil para impartir catequesis en las comunidades y fue ascendiendo hasta presidir el Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC).
Iza fue detenido la madrugada del 14 de junio, cuando emprendía una movilización abierta contra el Gobierno del presidente Guillermo Lasso. Fue puesto en libertad la madrugada de este 15 de junio.
Con su discurso popular y antisistema se ha posicionado como la renovación generacional al interior del movimiento. Incluso hay quienes lo ven como un potencial candidato a la Presidencia de la República en 2025. Para unos, una especie de mesías; para otros, una amenaza a la institucionalidad democrática. Iza fue electo en 2021 como el nuevo presidente de la Confederación de Organizaciones Indígenas del Ecuador(Conaie), la agrupación con mayor capacidad de movilización, quizá la única, y es hoy uno de los principales opositores al gobierno de Guillermo Lasso, toda vez que el correísmo y el resto de partidos están ausentes de figuras representativas. Pero, ¿hasta dónde podrá llegar?
EL CAMINO DE IZA
El dirigente no ha ocultado sus ambiciones políticas. En agosto de 2020 terció en las primarias de Pachakutik por la candidatura presidencial. Pero declinó a última hora porque era visible que Yaku Pérez ganaría la elección al interior del movimiento. Prefirió no afrontar esa derrota y mantenerse incólume. Yaku, desde el inicio de la pandemia, desplegó un recorrido de campaña por los territorios indígenas con miras a ser candidato, allanando el camino para su victoria.
Pero Iza se puso como objetivo la presidencia de la Conaie. Y no le fue difícil. Los procesos judiciales en su contra, sumada la inacabada discusión del paro de octubre de 2019, le sirvieron para tener cobertura mediática y mantener su nombre posicionado, para bien o para mal.
“Iza ha tenido la habilidad de mover eso a su favor, así como lo hizo Yaku Pérez, que fue perseguido y encarcelado por el gobierno de Rafael Correa. En Quito y Guayaquil pueden hablar mal del paro por la violencia que se desató y la infiltración de los correístas, pero liderar una manifestación de ese calibre tiene un peso tremendo para las comunidades”, dijo a Vistazo en 2021 un miembro del movimiento que prefirió la reserva de su nombre.
Ningún otro líder indígena gozaba de su popularidad, en parte, gracias a sus detractores.
De los más de 1.300 delegados de los pueblos y nacionalidades que asistieron al séptimo Congreso de la Conaie, organizado a finales de junio del 2021, para elegir a sus nuevos líderes, Iza consiguió 821 votos. Su principal contendora fue María Vicenta Andrade, de 54 años: una lideresa del pueblo Saraguro, quien estuvo en los inicios del proceso organizativo de la Conaie. Cuenta con una amplia formación académica y trayectoria en ONU Mujeres y la Cooperación Alemana GIZ. En ella depositaron su confianza quienes ven en Iza a un radical que podría aliarse en cualquier momento con el correísmo, pero apenas obtuvo 287 votos. En tercer lugar quedó Marco Guatemal, de Imbabura, con 153 respaldos.
LOS LÍMITES DE IZA
Iza se ubica en la “izquierda anticapitalista”, que él dibuja como el ala revolucionaria, y marca diferencia de la “izquierda institucional”, a la que tacha de hacerle juego a la derecha.
Al menos así lo refleja en su libro y en algunos comentarios. Precisamente, bajo esta lógica no apoyó la campaña por Yaku Pérez. El respaldo del líder de Cotopaxi habría sumado más de 30 mil votos que le hicieron falta para superar a Guillermo Lasso y pasar a segunda vuelta. Algunos no perdonan a Iza por haber quitado la oportunidad de llegar a poder al movimiento indígena.
Aunque muchos dirigentes critican ese hecho y no comulgan con su ideología, ven en Iza un líder nato que ha hecho un trabajo de hormiga en las bases. Pero alertan que una cosa es lo que piensa y otra será el cómo dirija la organización.
“Las decisiones en la Conaie se toman de manera democrática, donde participan todos los pueblos y nacionalidades indígenas. Aquí no funcionan los caudillismos y no muchos piensan como él. Iza tendrá que someterse a las mayorías”, dijo Lourdes Tibán justo después de la elección del líder indígena.
Los puntos rojos están claros: el expresidente de la Conaie, Jaime Vargas, fue separado por apoyar en segunda vuelta al candidato por el correísmo Andrés Arauz. Una decisión sin consulta a las bases que lo pagó caro. Natalia Sierra, socióloga y catedrática, explica que, si bien el movimiento indígena nació como una organización de lucha anticapitalista y vinculada a movimientos marxistas, la Conaie se consolidó por una propuesta de Estado plurinacional en la que se sumaron otras demandas y opiniones.
“Iza debe comprender eso y entender al Ecuador. Estamos en una realidad diferente en la que no calzan teorías foráneas. La historia es historia, el movimiento indígena rebasa la dicotomía izquierda-derecha”.
Pero a Iza le preocupa la ideología. Precisamente una de sus ofertas es recuperar la “unidad orgánica e indisoluble” entre la Conaie y Pachakutik, que es su brazo político-electoral.
SU VIDA
Iza nació en 1982 en la comunidad de San Ignacio, en la Hacienda Cotopilaló, en Cotopaxi. Es hijo de un histórico dirigente, José María Iza Viracocha. En su juventud vivió bajo la influencia los líderes del primer levantamiento indígena de 1990, que combinó con sus labores como catequista durante la adolescencia.
Estudió Ingeniería en Medio Ambiente en la Universidad Técnica de Cotopaxi, acostumbra a citar a pensadores de la izquierda latinoamericana como Eduardo Galeano y ha asegurado que debe su espíritu rebelde a su progenitora Rosa Elvira Salazar.
Bajo ese influjo ganó peso en diferentes movimientos juveniles de la Iglesia católica en el sector rural de su provincia natal hasta convertirse en 2013 en dirigente del Comité Provincial de Pachakutik, antes de ser electo en 2016 presidente del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC).
Fue desde esta última plataforma cuando se convirtió en 2019 en una de las caras visibles de las manifestaciones que paralizaron Ecuador entre el 1 y el 13 de octubre de 2019.
LO QUE PIDE LA CONAIE
Estos son los 10 pedidos de la Conaie, liderada por Leonidas Iza, hacia el presidente:
1.-Reducción y no más subida del precio de los combustibles. Congelar el diésel a USD 1,50 y la gasolina extra y ecopaís a USD 2,10, derogar los decretos 1158, 1183, 1054, y entrar en el proceso de focalización a los sectores que necesitan subsidio: agricultores, campesinos, transportistas, pescadores...
2.-Alivio económico para más de 4 millones de familias con la moratoria de mínimo un año y renegociación de las deudas con reducción de las tasas de interés en el sistema financiero (bancos públicos, privados y cooperativas). No al embargo de los bienes como casas, terrenos y vehículos por falta de pago.
3.-Precios justos en los productos del campo: leche, arroz, banano, cebollas, abonos, papas, choclos, tomate y más; no al cobro de regalías en las flores. Para que millones de campesinos, pequeños y medianos productores puedan tener garantía de sustentación y continúen produciendo.
4.-Empleo y derechos laborales. Políticas e inversión pública para frenar la precarización laboral y asegurar el sostenimiento de la economía popular. Exigir el pago de las deudas al IESS.
5.-Moratoria a la ampliación de la frontera extractiva minera/petrolera, auditoría y reparación integral por los impactos socioambientales. Para la protección de los territorios, fuentes de agua y ecosistemas frágiles. Derogatoria de los Decretos 95 y 151.
6.-Respeto a los 21 derechos colectivos: Educación Intercultural Bilingüe, justicia indígena, consulta previa, libre e informada, organización y autodeterminación de pueblos indígenas.
7.-Alto a la privatización de los sectores estratégicos, patrimonio de los ecuatorianos/as. (Banco del Pacífico, hidroeléctricas, IESS, CNT, carreteras, salud, entre otras.
8.-Políticas de control de precios y la especulación en el mercado de los productos de primera necesidad, que hacen los intermediarios y abuso de precios en los productos industrializados en las cadenas de supermercados.
9.-Salud y educación. Presupuesto urgente frente al desabastecimiento de los hospitales por falta de medicinas y personal. Garantizar el acceso de la juventud a la educación superior y mejoramiento de la infraestructura en escuelas, colegios y universidades.
10.-Seguridad, protección y generación de políticas públicas efectivas para frenar la ola de violencia, sicariato, delincuencia, narcotráfico, secuestro y crimen organizado que mantiene en zozobra al Ecuador.”