¿Quién es Alberto Dahik, uno de los consejeros del presidente electo Daniel Noboa?
Alberto Dahik se ha vuelto tendencia en las últimas horas, después de haber asistido a la reunión de transición en el Palacio de Carondelet, en calidad de consejero del presidente electo Daniel Noboa. ¿Quién es y qué papel cumplirá en el próximo gobierno?
Dahik, máster en Economía por la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, ha ocupado varios cargos públicos y asesorado a distintos gobiernos de Latinoamérica.
Cuando León Febres-Cordero asumió el poder en 1984, se refería a Dahik -de 31 años- como “el niño prodigio de la economía”. En ese gobierno socialcristiano, fue primero asesor económico, luego presidente de la Junta Monetaria y finalmente ministro de Finanzas. En 1986 fue llevado a juicio político por las medidas económicas que impulsó para hacer frente a una caída de ingresos petroleros. Fue censurado luego de un particularmente largo proceso legislativo, extendido por el “interminable” alegato de defensa que ejerció el acusado.
Para 1987 se afilió al Partido Conservador, del cual llegó a ser director general. En alianza con Unidad Republicana de Sixto Durán-Ballén, alcanzó en 1992 la vicepresidencia de la República. Antes, Durán-Ballén había sido dos veces el candidato socialcristiano a la Presidencia.
Entre 1992 y 1994 hubo un período de crecimiento económico, acompañado de algunas reformas legales como una nueva Ley de instituciones financieras. Recién iniciado 1995 el Ecuador enfrentó una guerra con el Perú de la que salimos airosos pero que llevó al incremento del gasto militar y algunas medidas de ajuste.
Juicio político y gastos reservados
Unas desafortunadas declaraciones hechas en una reunión con directores de varios medios de comunicación pusieron a parte del Congreso en su contra. Dahik había revelado que el gobierno enfrentaba permanentes chantajes de diputados a cambio de la aprobación de leyes.
El contraataque no demoró. A mediados de ese año estalló el escándalo conocido como “Gastos reservados” que involucró directamente al vicepresidente a quien, diputados socialcristianos lo acusaron de presuntos gastos indebidos de esos recursos. En boca del entonces alcalde Febres-Cordero, el niño prodigio se convirtió en “terrorista económico”.
El caso derivó en un juicio político del que el Vicepresidente salió airoso ya que los acusadores no consiguieron los votos suficientes para la censura. A pesar de eso el presidente de la República le pidió la renuncia y desde la Corte Suprema de Justicia se emitió una orden de captura. Fue cuando Dahik huyó del país y solicitó asilo político en Costa Rica. Fue la primera crisis política que enfrentó el país desde que se reinaugurara la democracia.
El juicio no prosperó por la ausencia del acusado y fue anulado en 2005 en combo con otros procesos seguidos contra los expresidentes Abdalá Bucaram y Gustavo Noboa. El regreso de Bucaram conmocionó al país, convirtiéndose en la chispa que terminó con la caída del presidente Lucio Gutiérrez. En lo judicial, se revertió la anulación y los acusados volvieron a sus exilios.
Dahik y Rafael Correa
Pero el 10 de agosto de 2010 el presidente Rafael Correa, ideológicamente contrario a Dahik, pidió a la Asamblea Nacional que se considere dictar una amnistía a su favor porque estaba convencido de que era “un hombre honrado”. En sus tiempos de colegio, Correa frecuentaba la casa de los Dahik en el centro de Guayaquil. El pedido al Legislativo no prosperó, pero el juicio fue finalmente archivado y el exvicepresidente pudo regresar.
Desde entonces Alberto Dahik se dedicó a la cátedra especialmente en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo, donde es director del Centro de Estudios Económicos y Sociales para el Desarrollo. En estos años ha sido también en ocasiones consulado sobre políticas económicas por los presidentes Lenin Moreno y Guillermo Lasso.
El papel de Dahik en el gobierno de Noboa
En una entrevista radial, realizada este miércoles 18 de octubre, el economista explicó que su participación en la reunión fue debido a una invitación realizada por Noboa.
"Yo no soy funcionario ni voy a ser funcionario de Gobierno", aclaró el exvicepresidente; no obstante, aseguró que estará para dar su opinión al próximo presidente en las cosas que él le consulte.
Según Dahik, los exmandatarios tienen una "obligación de aportar con la experiencia", y que son tomados en cuenta para consultas en las sociedades avanzada.
“Yo voy a contribuir en cuanto a la opinión que me pida (Daniel Noboa). Lenin Moreno, por ejemplo, creó un consejo consultivo de asuntos económicos y me invitó a participar. Yo no voté por Lenin Moreno, sin embargo, llamó a personas a las cuales en un momento les pedía una opinión. Y esto hay que empezar a institucionalizarlo en Ecuador. Que se puedan reunir criterios de los sectores con experiencia para poder decidir mejor”, dijo Dahik.