Matanza en Penitenciaría fue un “acto de terrorismo” contra el Gobierno, según hipótesis del vocero de la Presidencia
Como un “acto de terrorismo” definió el vocero de la Presidencia, Carlos Jijón, a la última masacre ocurrida la noche viernes 12 de noviembre y durante la madrugada del sábado 13, en la Penitenciaría del Litoral, en la que murieron 68 personas privadas de la libertad.
“¿Se trató realmente de la intención de un grupo de la Penitenciaría de asesinar a unos contrincantes? Las evidencias parecen señalar otra cosa, porque las personas que fueron asesinados eran personas que no tenían nada que ver con las bandas, pero los mataron de manera cruel y su muerte fue exhibida de manera pública en redes”, sostuvo Jijón durante un panel en el canal Teleamazonas.
El vocero indicó que se trata de una hipótesis sustentada en la exhibición de videos, e incluso una transmisión en vivo en Facebook, que salieron a la luz pública durante y después de la matanza. Dicho contenido, asegura, tenía la función de generar conmoción social.
Esta teoría se sostiene, además, agrega Jijón, porque esta semana la Asamblea Nacional analiza el informe del caso ‘Pandora Papers’ en el que se recomienda la destitución del presidente Guillermo Lasso.
“Es un acto de terrorismo destinado a causar una conmoción social muy fuerte, en un momento político en el que hay un informe que habla de estado de conmoción social, basado en el cual se está pidiendo la destitución del presidente de la República... La noche del día viernes se fabrica ese estado de conmoción social”, dijo el funcionario.
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De acuerdo con el vocero, actualmente la situación en la Penitenciaría está controlada y el Gobierno espera recuperar el orden en todas las cárceles.
Sin embargo, considera que la legislación que regula el control de las cárceles sería una obstrucción para evitar nuevos incidentes sangrientos, pues la Policía no tiene el control dentro de los centros de reclusión, sino un grupo de guías penitenciarios que no cuentan con armas.
“Las Fuerzas Armadas no tienen en una situación normal la capacidad para regular las armas y la policía está fuera del perímetro, no está dentro de la cárcel, la policía no controla el interior de la cárcel que está controlado por unos guardias penitenciarios”, indicó Jijón.
La matanza del sábado ocurrió en la misma cárcel en la que el pasado septiembre hubo una masacre, que se saldó con la muerte de 118 reos.
Tras esa masacre, Lasso decretó el estado de excepción en el sistema penitenciario, medida que no ha conseguido detener la violencia en las cárceles.
Las autoridades presumen que los enfrentamientos entre los reos obedecen a disputas por territorios entre bandas presuntamente vinculadas con el narcotráfico.