Los personajes que marcaron la política nacional este 2021
El 2021 fluctuó entre un gobierno que llegó a su fin con la última gota de oxígeno y el comienzo de otro que prometió el reencuentro, el orden en las finanzas y nuevos empleos. El nuevo mandatario encontró un mar picado donde a ratos faltaron expertos navegantes para sortear el temporal. Sin revelar el secreto, logró un triunfo legislativo luego de algunos tropiezos que revivieron nubarrones desestabilizadores. He aquí los rostros que marcaron estos 365 días.
GUILLERMO LASSO: ENTRE TURBULENCIAS.
Ganó la presidencia en abril de 2021. Fue su tercer intento. Asumió su mandato en mayo, con la promesa de vacunar a nueve millones de ecuatorianos en los 100 primeros días de su gestión. Cumplió su palabra. Sin embargo, enfrentó turbulencias antes de los seis primeros meses de gobierno.
Una ley paraguas, propuesta por el Gobierno y que abarcaba una reforma tributaria, un paquete laboral y cambios legales para atraer las inversiones, recibió luz roja en el Legislativo. Al tiempo, las cárceles del país se convertían en polvorines. La propuesta tributaria empezó a regir por el Ministerio de la Ley, a falta de acuerdo entre los parlamentarios para rechazarla.
Nubes grises rondan Carondelet. Sectores indígenas ondean la bandera del precio del diésel, como pretexto para calentar las calles. Y un problema que no advirtió en su magnitud cuando era candidato: la penetración del narcotráfico.
ALFREDO BORRERO: LUCHA CONTRA EL COVID-19.
El vicepresidente Alfredo Borrero empezó a diseñar el plan de vacunación ocho meses antes de asumir el mandato. Estudió de cerca las experiencias de vacunación de EE.UU., Colombia y Chile. A eso se sumó la diplomacia directa del Presidente electo.
Así pudo el 1 de junio iniciar el plan de vacunación que cumplió su primera meta días antes de lo planificado. El Vicepresidente ha estado íntegramente dedicado a la salud y prudentemente distanciado del ambiente político, en un año en que las amenazas de desestabilización no han faltado.
Vistazo le recordó que a otro vicepresidente lo llamaron “conspirador a sueldo”, Borrero fue tajante: “¡No, no, no! Al Presidente le tengo un inmenso respeto y muchísimo cariño”.
ANDRÉS ARAUZ: UN DEDAZO AL CORREÍSMO
Aunque durante la Revolución Ciudadana fue un jugador multifuncional que terminó como titular en dos ministerios, su nombre era esporádico en la tapa de los diarios. Rafael Correa le endosó su electorado aún cautivo.
Ganó la primera vuelta pero la final no pudo convencer a la mayoría de ecuatorianos. La carga pecaminosa del correísmo le pasó factura. La contienda se simplificó a correísmo versus anticorreísmo.
Para el analista Francisco Sánchez, Arauz “acabó sumido en un debate sobre la tensión social, el abuso de poder, el ataque a los medios de comunicación, la crispación, el autoritarismo y la corrupción”. Una vez contado los votos, casi desapareció.
YAKU PÉREZ: HABLÓ DE FRAUDE
Para ratificar sus orígenes indígenas se había cambiado de nombre. Carlos Pérez Guartambel era ahora Yaku Pérez. Tomó la bandera de Pachakutik aunque Pachakutik no lo terminó de tomar a él.
Se cobijó en un electorado joven y naturista, ayudado por la fresca figura de su fugaz compañera de vida y de TikTok. Casi llega a la segunda vuelta.
Habló de fraude pero no convenció al CNE. En un debate improvisado, intentó poner contra las cuerdas a un Guillermo Lasso que salió fortalecido. Tras la contienda su alejamiento político del indigenado fue evidente. Ahora intenta formar su propio movimiento con miras a 2025.
XAVIER HERVAS
Este empresario guayaquileño se afincó en la Sierra para congelar y exportar vegetales. El bicho de la política le picó a los 48 años, cuando la Izquierda Democrática le propuso la candidatura presidencial. Su cuarto lugar lo dejó en la grilla de partida para 2025.
Su esfuerzo revitalizó a una ID que venía de capa caída por sus coqueteos con el correísmo. Para el columnista Simón Pachano, “La votación de Hervas tiene que ver con nuevas propuestas y una búsqueda de renovación de la política ecuatoriana por parte de un sector del electorado”.
El uso innovador de redes sociales le sumó frescura y juventud.
JAIME NEBOT: MÁS SABE POR VIEJO
El día del triunfo Guillermo Lasso no salió a proclamarlo hasta que Jaime Nebot no estuvo a su lado. La luna de miel se rompió 10 días antes de la toma del mando.
Nebot buscaba la presidencia del Legislativo para el PSC, pero apoyado por los votos correístas. Para CREO, “En las elecciones los ecuatorianos hablaron claro y fuerte. Buscan dejar atrás esos 14 años que tanto daño le hicieron al país”.
En octubre, en un evento solemne, Nebot y Lasso se volvieron a saludar, pero eso no mejoró las relaciones. A ratos, Nebot ha permanecido alejado de los medios, mientras en la Asamblea su partido ha coincidido varias veces con UNES.
RAFAEL CORREA: EL SABOR DE LA DERROTA
Después de 15 años de victorias electorales sucesivas, incluyendo la de 2017 cuando ganó su candidato, aunque luego perdió el rumbo, Rafael Correa saboreó por primera vez la derrota en las urnas, en abril de 2021. Su ungido Andrés Arauz perdió la segunda vuelta.
No obstante, logró ser la primera fuerza política representada en la Asamblea Nacional. En mayo, mientras la Corte Nacional de Justicia recurría a Interpol para su extradición, se encontraba en Venezuela.
Trina como opositor político, se declara perseguido. Maneja a control remoto a UNES, el bloque legislativo mayoritario.
LEONIDAS IZA: FIRME EN SU TRACTORCITO
El presidente de la organización indígena más importante del país es un millennial de corte radical. Es un rostro de la oposición que desafía el statu quo.
Con la imagen del costo del diésel para operar un tractor, fue uno de los responsables de movilizar una protesta que derivó en 12 días de violencia en octubre de 2019.
Ahora, retomó la consigna, tras la decisión del gobierno de Lasso de congelar hacia arriba el valor de los combustibles. Al cerrar el año, amenaza con volver a movilizar a las bases en enero, si su demanda no es escuchada. Su influencia sobre el bloque de Pachakutik no es clara.
GUADALUPE LLORI: ENTRE DOS AGUAS
Es la primera vez que una mujer amazónica preside el Parlamento. Sus detractores la acusan de mantener una conducción errática. Su organización política, Pachakutik, que por primera ocasión en su historia tiene un bloque parlamentario tan numeroso, está fraccionada.
El presidente Lasso se ufana de mantener un contacto fluido con ella, a quien elogió en su discurso inaugural. Por su lado, Llori se considera una víctima de la violencia política: En 2007 fue encarcelada, acusada de terrorismo y sabotaje. El gobierno de Rafael Correa se ensañó con ella.
FERNANDO VILLAVICENCIO: LLANERO SOLITARIO
El periodista de investigación que denunció casos de corrupción como el de Sobornos, dio el salto a la política. El pueblo lo llevó al Legislativo.
Desde la Vicepresidencia de la Comisión de Fiscalización, intenta llevar la batuta en el escrutinio de la gestión pública pasada y presente.
Prometió una cruzada anticorrupción, pero su bandera de lucha va más allá: plantea una consulta popular para reducir el número de asambleístas. El movimiento que lo auspició está camino a la extinción. Actúa como independiente, pero se sienta cerca de CREO.
PAOLA CABEZAS
Lidera el bloque más numeroso de la Asamblea. Tiene la confianza plena y contacto permanente con el expresidente radicado en Bélgica. Ha opacado a la asambleísta más votada, la mismísima Pierina Correa.
Nació en Esmeraldas, creció en Quinindé y se graduó de comunicadora en Guayaquil. Fue reportera y presentadora de noticias antes de ingresar al Ministerio de la Política en 2010 donde se ganó la confianza de Rafael Correa, que la nombró gobernadora de Esmeraldas.
En 2017 llegó al Parlamento como asambleísta alterna.
XIMENA GARZÓN: PREPARADA PARA LA PANDEMIA
Desciende de un pionero en la medicina ecuatoriana. Es la ministra de Salud que cumplió la oferta presidencial de vacunar contra el COVID-19 a nueve millones de ecuatorianos en 100 días.
Médica, no dudó en privilegiar la crianza de su hijo. Pero cuando llegó el momento, buscó seguir estudiando. Así llegó a un posdoctorado y una beca de investigación en Epidemiología Ocupacional.
Integró el grupo académico que probó la resistencia de los trajes de protección usados para combatir el brote de ébola en África. Hoy, esos trajes se usan a diario en los hospitales.
SIMÓN CUEVA: EL HOMBRE QUE SE AJUSTÓ AL FMI
Tiene un bajo perfil mediático. A sus 53 años, este economista, ingeniero, investigador y profesor es un ministro de Finanzas de corte socialdemócrata.
Su trayectoria en el Fondo Monetario Internacional le sirvió para negociar el ajuste económico. El país se había comprometido a reducir el gasto o aumentar ingresos por 2.000 millones de dólares. Él redujo el compromiso a la tercera parte, evitando un despido masivo de funcionarios públicos.
La reforma tributaria ya en vigencia aumenta la contribución a la renta de quienes ganan más de 2.000 dólares por mes.
GUSTAVO MANRIQUE: CON BUEN AMBIENTE
No era desconocido. En 2012 obtuvo el primer Récord Guinness para Quito por reciclar, junto a 93 mil estudiantes, más de 1,5 millones de botellas plásticas en seis días.
Gustavo Manrique, gestor y ejecutivo de empresas socioambientales y agrícolas, ahora ministro del Ambiente, es protagonista de la creación de la nueva Reserva Marina de Galápagos de 60 mil kilómetros cuadrados.
El anuncio lo hizo el presidente Guillermo Lasso en la Cumbre Climática COP26, en Glasgow, y fue aplaudido por la comunidad internacional y sectores ambientalistas.
FAUSTO COBO: ENERGÍA Y ESTRATEGIA.
El país lo conoció primero como héroe del Cenepa. Retirado de la milicia, fue asambleísta por Sociedad Patriótica y parlamentario andino por CREO.
En julio, se puso al frente de la más grave crisis penitenciaria. Luego de tres meses, dijo que el problema estructural de las cárceles no se resolvió, pero que disminuyó la violencia. Se le encargó la dirección del Centro de Inteligencia Estratégica.
Al día siguiente de su salida la violencia volvió y con más fuerza. En noviembre se produjo otra matanza carcelaria que marcó su regreso al sistema penitenciario. Por ahora, nuevamente hay una relativa calma..
RENATO GONZÁLEZ: EL NUDO GORDIANO DEL ISSPOL.
El coronel de la Policía, especializado en Inteligencia enfrenta el mayor reto de su vida. Desatar el nudo gordiano que amarra el entramado de transacciones que encubren la estafa con los fondos de la seguridad social de la Policía Nacional.
Una nota de Vistazo en 2019 dio la voz de alerta. Hoy se sabe que más de 900 millones de esos recursos se desviaron en operaciones opacas con papeles turbios. La misión es recuperar la mayor parte de esa plata y encontrar a todos los responsables del atraco. Uno de ellos sería un experto en finanzas del sector privado, hoy buscado por la policía de Estados Unidos.