Jaime Nebot: “Nadie en este país, salvo los que maman de esa ubre, quieren que esto continúe”
Jaime Nebot vuelve a los escenarios para proponer un Estado federal que riñe con la Constitución y cuyo esquema lo desmenuza un poco más para Vistazo. Lo saca tras el paro nacional y a puertas de una campaña electoral. Lo sustenta porque: “El Estado Central no justifica lo que hace con el dinero de la gente”.
“Nadie en este país, salvo los que maman de esa ubre, quieren que esto continúe”. El tema lo emociona, lo vuelve a la vida política de la que ha sido importante actor los últimos 40 años como legislador y como alcalde. Conversó con Vistazo más de una hora sobre su propuesta de federalismo y solo fue interrumpido por el sismo de 6,2 grados que se sintió muy fuerte en la isla Mocolí.
Pasado el susto contó que hace mes y medio dio positivo para COVID-19 en Florida, “donde nadie usa mascarilla” y que eso sucedió dos días antes de la fecha en que debía haberse aplicado su cuarta dosis. “No pasó más allá de un malestar en la garganta por un par de días”.
Legalmente su propuesta se ve complicada de ejecutar...
Esto es lo grave. En esta Constitución existe una imposición que le prohíbe al pueblo hacer una consulta para cambiar el aspecto organizativo, político, territorial y administrativo. ¡Un absurdo! ¿El Presidente de la República puede hacer una consulta? Sí. ¿Tiene esta limitación? No, no la tiene, pero el procedimiento aterriza en la Asamblea Nacional. Entonces 70 individuos (mayoría absoluta), se pueden dar el lujo -y de suyo se lo darán de decirle a más de 12 millones de ecuatorianos en capacidad de votar ‘ustedes no pueden aquí votar, nosotros mandamos’. Y hay una tercera vía: Ir a una Asamblea Constituyente.
Más complicado aún...
Yo hago una pregunta para los lectores que no tienen por qué saber qué es una Asamblea Constituyente. Hay una definición criolla: Es una asamblea como la actual o peor, con poderes omnímodos. ¿Eso va a salvar al Ecuador? ¿Eso va a hacer este tipo de reforma? Eso, va a destruir el acuerdo.
¿Y entonces?
Entonces aquí no queda, sino que esta lucha que -como todo proyecto importante y la historia lo ha demostrado- no tiene plazo. Esta lucha tiene metas. Y la meta aquí es romper esos candados y hacer una reforma. Esta u otra mejor que la pongan sobre la mesa para destruir lo que nos está destruyendo. Esto toma tiempo, sí. Pero el pueblo tiene que aprender que es el dueño dela democracia. El pueblo noes esclavo de los políticos. El pueblo no puede ser esclavo del centralismo, de un Estado fallido, de gobiernos fallidos.
Usted el año 2000 lideró una consulta popular sobre autonomías. ¿No fue suficiente?
Se avanzó un poquito. A partir del año en que yo fui alcalde encabezamos un movimiento con otros alcaldes e hicimos autonomía al andar. Y a veces, a las bravas, caminando por el filo de la navaja de la Ley, acogiéndonos a ese principio que dice que cuando hay discrepancia entre la justicia y la Ley, hay que ir por la justicia. Así adquirimos una serie de competencias. Mi pregunta es ¿eso fue general? No, no fue general. Eso se hizo en Guayaquil y en una que otra ciudad. Pero los países no progresan por las excepciones. Eso tiene que pasar en todas partes. Y ahora han seguido los abusos.
Desmenucemos su propuesta de federalismo. ¿En este modelo habría ejecutivos y legislativos provinciales?
Buena pregunta. Se ha dicho que el Ecuador es un país muy chiquito para que exista federalismo. Ahí entra en juego la combinación del modelo de unidad federal con una administración que genere crecimiento. Argentina, una república federal, está en la ruina. Venezuela, que nadie sabe qué es, pero que en su estructura dice que es una república federal, está en la ruina. Pero Estados Unidos no está en la ruina. Canadá no está en la ruina. Alemania no está en la ruina, es un país exitoso. Suiza es un país exitoso. ¿Por qué? Porque el federalismo hay que conjugarlo con crecimiento, eso también hay que dejarlo claro. Hay que aprender de los errores que cometen otros. ¿Qué hizo España? En vez de fundir las autonomías con administraciones locales, creó un cuarto nivel. O sea, Europa, España, autonomías y administración local. ¡Eso no se puede hacer! En Ecuador con una Asamblea, ya estamos hasta la coronilla. ¿Vamos a tener 25 asambleas? ¿24 provinciales y una nacional? ¡No! Si la Prefectura se mantiene como tal, elegida por el pueblo o, si se cambia la Prefectura por el gobernador elegido por el pueblo, ¿Cuál es el organismo local? El Consejo Provincial donde está el prefecto y están los alcaldes. No hay por qué crear un congreso provincial, ni mucho menos. Definitivamente aquí no hay más burocracia, no hay más papeleo, no hay más gasto de dinero. Igual, hay que discutir esto, no es una camisa de fuerza.
Igual se necesita un organismo que haga las normas locales y no veo a los alcaldes reuniéndose para eso, para legislar.
Yo creo que serían bastante más capaces que muchos legisladores.
Me refería al tiempo que deben dedicar a ello.
Sí, pero las leyes locales no tienen por qué ser abundantes. Además, el Consejo Provincial emite ordenanzas, el Concejo Cantonal emite ordenanzas, o sea, hoy día, legislan. ¿Cuál es el problema de legislar provincialmente? Además, estas leyes no son leyes de todos los días. En Estados Unidos, miremos la diversidad que hay en Estados Unidos...
En Estados Unidos hay un Capitolio en cada estado.
Bueno, porque quieren hacerlo así. Ahí es donde yo voy: es como decir que para manejar esto necesito tantos empleados. Y yo digo para manejar esto necesito un empleado. Yo recibí un municipio que tenía 100 millones de presupuesto cuando llegué y tenía 3.985 empleados y dejé un municipio con 15 trabajadores menos. Pero el municipio creció ocho veces en pre-supuesto en 19 años. Por eso, el criterio de administración pesa en este o en cual-quier modelo. No es que el modelo es mágico. El modelo cura la injusticia, da la seguridad de que cada provincia maneje las rentas que le tocan. Pero no crea volumen de renta. El volumen de renta mayor o menor lo crea una administración.
¿Qué competencias deberían quedar a nivel estatal?
El Estado federalista es flexible en laparte de detalles. Es cuestión del pactosocial, de a qué acuerdos se llega en su momento. Hay cosas de cajón. Por ejemplo, la política internacional del país tiene que quedar en manos del Estado Central. La defensa nacional tiene quequedar en manos del Estado Central. El manejo del petróleo, la minería, la electricidad tiene que estar en manos del Estado Central. En el caso, por ejemplo, de la Policía, hay versiones mixtas. Puede haber una policía federal combinada con una policía local, sin duda alguna. Es cuestión de pactar. La moneda, por ejemplo, la política monetaria evidentemente tiene que ser nacional.
Se ha dicho que su propuesta desuniría al país...
Aquí no hay desunión. Para mí, lo que hace peligrar la unión es que ya estamos oyendo gritos separatistas de la Repúblicade Guayaquil, eso es un imposible. O sea, lo que hace peligrar la unidad nacional es precisamente el irrespeto a la cultura local, el irrespeto a la idiosincrasia local, el irrespeto a las visiones locales, el absorber las rentas locales cualitativa y cuantitativamente. Porque aquí hago un paréntesis. Se destina el 21 por ciento de los ingresos nacionales tributarios a los organismos locales y se destina el 10 por ciento del petróleo a los organismos seccionales. Pero en la práctica, ¿se les da el 10? ¿Se les da el 21? Primero lo demoran cuantas veces les da la gana. Yo simplemente hago una reflexión, si el Estado en vez de que darse con el 79 por ciento de los ingresos por tributos, se quedara con el 60. Y, en vez de quedarse con el 90 por ciento del petróleo, se quedase con el 80, ¿qué sucedería? Que lo que reciben las ciudades y las provincias sería el doble.
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Estamos a las puertas de una lid electoral, ¿es la oportunidad para que usted acompañe a los candidatos de su partido en cada cantón promoviendo el federalismo?
Siempre lo he hecho. La mecánica tenía que empezar por poner la solución en el tapete, ya está puesta. Luego hacer unpar de documentos que ya están hechos.Luego hay que difundir eso, precisamentepara que la gente entienda que es mentiraque esto es Quito contra Guayaquil. Que el Ecuador entienda que esto fortifica la uni-dad que hoy día está en peligro. Este es un mecanismo que garantiza libertad, que garantiza justicia en el reparto de la renta. Hecho eso, hay que trabajar en el pacto social. El pacto social se hace dialogando nacionalmente con gente con apertura. Que el pueblo reciba más, depende del pueblo.Que al pueblo le vaya bien, depende delpueblo. Esa es la hoja de ruta.
¿Usted va a aprovechar este tiempo electoral?
Siempre lo he hecho. Pero gracias a Dios, esto no se está decidiendo en esta campaña. No hay una papeleta con una consulta que ayude a los candidatos.