Guillermo Lasso afirma: "Prefiero gobernar seis meses en el purgatorio que dos años en el infierno"
"A veces hay que replegarse para refrescarse y volver", aseguró este lunes en declaraciones a EFE el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en referencia a su intención de no presentarse de nuevo como candidato ni apoyar a ningún otro en las elecciones presidenciales del 20 de agosto, en las que su país "se juega la estabilidad".
"Mi partido (el Movimiento CREO) ha optado por lo que optan los ejércitos en un momento dado. Replegar a los cuarteles para refrescarse, tomar nuevos pertrechos, municiones, desde el punto de vista ideológico, por supuesto, para volver a entrar en el 2025", aseguró el mandatario, que no descarta volver al terreno político en un futuro.
Mientras tanto, ¿qué es lo que se juega Ecuador en las próximas elecciones? Según él, la "estabilidad", ya que "el bloqueo político generó problemas económicos".
"En el primer trimestre del año 2023, Ecuador creció apenas el 0,7 %, es decir, la economía sintió la crisis política desde el punto de vista social, y para poder contener esa crisis resolví firmar el decreto de destitución de la Asamblea (Nacional) e inmediatamente pedí la convocatoria de elecciones", argumentó.
Lasso recordó que esta situación es la primera vez que sucede en la historia de Ecuador, y la primera con la Constitución de 2008.
"De alguna manera se está haciendo camino al andar y yo estimo que para el 30 de noviembre terminará mi periodo, porque es la fecha en que han decidido entregar las credenciales y el cambio de mando será en la primera semana de diciembre", explicó.
Y rechazó que la decisión de disolver la Asamblea se debiera a una forma de evitar un juicio político, porque "yo fui al juicio político, fui y les dije lo que pensaba".
"Era un juicio político inventado, con pruebas falsas, y sobre actos realizados en el gobierno anterior. No puede ser posible que me juzguen a mí por lo que pasó en el pasado. Si yo hubiera decretado la disolución de la Asamblea antes de ir, pudiera dejar la duda", reconoció.
Y afirmó: "prefiero gobernar seis meses en el purgatorio que dos años en el infierno".
"TENGO LA CONCIENCIA EN PAZ"
Lasso aseguró que no le preocupa que su partido o él puedan tener represalias si el "correísmo", el movimiento impulsado por el expresidente Rafael Correa, se imponen en las elecciones de agosto.
"Tengo mi conciencia en paz. He actuado con recta intención en beneficio de todos los ecuatorianos, especialmente de los sectores más vulnerables. Hay proyectos que serán el legado de mi gobierno", dijo.
Entre ellos destacó el destinado a la lucha contra la desnutrición infantil: "En la historia de Ecuador, ningún gobierno había tomado ese tema. Yo cree una secretaría, dando institucionalidad y presupuesto por más de 330 millones de dólares para el futuro del país, que son los niños del presente".
"A mediados de agosto haremos la presentación de los resultados del Gobierno. Yo esperaba en cuatro reducir el indicador en siete puntos, de 27-28 a 21 puntos aproximadamente. Lo que hemos logrado en el corto tiempo es mucho más, aunque no lo quiero decir públicamente hasta que la cifra no sea avalada por organismos internacionales como la ONU", indicó.
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UNA DECISIÓN "RESPONSABLE" SOBRE YASUNÍ
El mandatario se mostró convencido de que el "sí" ganará en el referéndum en el que el 20 de marzo, el mismo día que se celebran las elecciones, los ecuatorianos deberán decidir sobre el cierre de los pozos petroleros del yacimiento Yasuní, uno de los lugares más biodiversos del planeta y hogar de pueblos indígenas en aislamiento.
"El Ecuador se ve abocado a tomar una decisión muy responsable, reducir el monto de los subsidios para, con eso, compensar el lujo de cerrar un pozo petrolero. El impacto son cerca de 1.200 millones de dólares. Los subsidios superan los 4.000 millones de dólares al año. Con tomar una parte de ellos, se financia el cierre", concluyó.