“Esta Asamblea tarde o temprano va a destituir al Ejecutivo”, explica Simón Espinosa
Las crisis en la Asamblea Nacional ya no son una novedad, lo que demuestra una clase política interesada más en sus consignas personales y partidistas, que en el desarrollo del país. Hace cuatro años nos escandalizábamos de las denuncias de diezmos y el reparto de hospitales de los asambleístas. Hoy se habla de negociaciones debajo de la mesa y venta de cargos públicos para aprobar leyes.
Posiblemente, la siguiente semana la Asamblea nombre a una nueva presidenta o presidente, una vez que los bloques: socialcristiano, correísmo (UNES) y parte de Pachakutik intentan descabezar a Guadalupe Llori, quien cada día pierde respaldos.
Pero la actuación de los 137 legisladores en casi un año ha dejado mucho que desear. Simón Espinosa, periodista y quien fue parte de la comisión ciudadana anticorrupción, lidera un grupo de pensamiento que busca salidas políticas a la crisis actual y considera que uno de los errores por ejemplo fue el tema de las amnistías.
“La Asamblea puede conceder amnistía por delitos políticos. Pero el mismo artículo constitucional contiene la restricción que la Asamblea no hizo caso: ‘no se concederá por delitos cometidos contra la administración pública, ni por genocidio, tortura, desaparición forzada de personas, secuestro u homicidio por razones políticas o de conciencia’. Basta leer esta restricción para saber que no aplicaba, porque no vamos a repetir lo que pasó en octubre de 2019, que está en la memoria de los quiteños.”
Dice que no se debía dar la amnistía a 268 personas metiéndolas en un saco, puesto que había gente que protestaba legítimamente para defender el ambiente, “pero también se infiltraron terroristas, gente que incendió y destruyó, gente que vejó a policías y secuestró.” Considera que el problema de fondo es la Constitución de 2008, que plantea que hay un Estado de derechos.
“En todas las constituciones del mundo se habla de un Estado de derecho. Ahora todos plantean que el Estado debe garantizar sus derechos, pero nadie habla de las obligaciones. Hemos enviado una propuesta al Presidente para dejar sin efecto esta Constitución. Esta Constitución creó el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social que ahora quieren captar los grupos políticos porque el tema de fondo es el interés por nombrar a los titulares de los organismos de control”, dice Espinosa
Otra de las actuaciones del Legislativo que deben preocupar, refiere Espinosa, es el de la Ley Tributaria. “Curiosamente, la Asamblea, con la dirección de UNES, el Partido Social Cristiano, una parte de Pachakutik dejaron pasar el tiempo para que la Ley Tributaria entre por el Ministerio de la Ley. Para un simple observador, se puede decir: Bueno, la Asamblea está colaborando con el gobierno en una ley tan fundamental que aumenta impuestos. Y, al cabo de pocos meses, ¿qué es lo que quieren? Anular la ley que ellos mismo dejaron pasar. Entonces. Examinando a la distancia, todo estaba calculado para tener un arma contra el gobierno".
Espinosa dice que el Parlamento actúa de dos maneras: busca tumbar al gobierno o bien negociar prebendas, como logró negociar la salud y los hospitales con el gobierno anterior.
Por eso insiste en que el camino sería la muerte cruzada para disolver Ejecutivo y Legislativo y convocar nuevamente a elecciones, aunque esta idea ya fue descartada por el presidente Lasso.
“Esta Asamblea tarde o temprano lo va a destituir al Ejecutivo, o el Gobierno tendrá que corromperse políticamente entregándoles lo que pidan los asambleístas, caer en un juego de extorsión”, concluye Espinosa.
En una entrevista con Vistazo, también refirió que algunos de los males que afectan al país, se arrastran desde la década anterior cuando, dice, el gobierno pactó con las mafias.