Ecuador declara fuerza mayor en sector petrolero por erosión en río Coca
El Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables declaró la fuerza mayor para el sector petrolero en el país por los efectos de la erosión en el río Coca, uno de los afluentes de la cuenca amazónica.
Mediante una resolución emitida el domingo, declaró esa medida "para las empresas petroleras que mantienen contratos bajo la modalidad de prestación de servicios en el país", informó este lunes el ministerio en un comunicado.
Justificó la decisión en el avance de la erosión en el río Piedra Fina, afluente del Quijos, que a la altura de la provincia amazónica de Napo adopta el nombre del río Coca.
La decisión se ha visto acompañada de la paralización del transporte de petróleo crudo por los principales oleoductos del país: el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), el Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), así como de derivados en el poliducto Shushufindi Quito.
Petroecuador suspendió el bombeo del oleoducto SOTE y del poliducto por erosión regresiva
La fuerza mayor es una cláusula establecida en los contratos petroleros que permite suspender ciertos compromisos cuando se producen circunstancias imposibles de prevenir y que pueden obstruir o retrasar las obligaciones contraídas, como puede ser el caso de un fenómeno natural que pone en riesgo la infraestructura petrolera.
La medida permite a Ecuador que pueda suspender temporalmente las operaciones en sus los campos petroleros, de acuerdo a las posibilidades de almacenamiento, y evitar por ello reclamaciones en el mercado internacional.
En su comunicado, el ministerio indicó que "el Gobierno Nacional, a través de (la empresa pública) EP Petroecuador, garantiza la entrega normal de gasolinas, diésel, jet fuel, fuel oil eléctrico y GLP de uso doméstico".
Añade que implementa planes de acción y contingencia, "para minimizar el impacto de la situación, en toda la cadena de hidrocarburos: exploración, producción, refinación e industrialización, transporte y almacenamiento y comercialización interna y externa de hidrocarburos y sus derivados".
Entre estas medidas, precisa la nota, se construyen variantes emergentes que permitan reanudar el bombeo del crudo.
Se trata de la tercera ocasión en la que el Ejecutivo declara fuerza mayor debido a la erosión, también conocida geológicamente como regresiva, en el río Coca.
La primera tuvo lugar en abril de 2020 tras un desprendimiento que rompió varias tuberías de oleoductos de la zona, a la que sucedió otra declaratoria similar en julio del año pasado después de deslizamientos de las paredes fluviales.