Daniel Noboa, el presidente más joven de la historia del Ecuador
Daniel Noboa, un empresario de 35 años, se convirtió hoy en el presidente electo más joven de la historia reciente del Ecuador, tras ganar la segunda vuelta electoral. Asumirá el poder con 36 años recién cumplidos, a mediados de diciembre. ¿Cuáles serán sus retos?
Daniel Roy-Gilchrist Noboa Azin, hijo del empresario Álvaro Noboa quien fue candidato presidencial en cinco ocasiones, nació en Miami, Estados Unidos, en 1987. Tras ganar la segunda vuelta electoral será también el tercer presidente nacido en ese país norteamericano de padres ecuatorianos y constitucionalmente considerados ecuatorianos por nacimiento.
Los otros dos presidentes nacidos en Estados Unidos fueron Galo Plaza Lasso, que nació en Nueva York y gobernó entre 1948 y 1952 y, Sixto Durán Ballén, que nació en Boston y dirigió el país entre 1992 y 1996.
Noboa puede ser considerado el prototipo de quienes se conocen como millennials, “nativos digitales comprometidos con el cambio social y ambiental y optimistas sobre el futuro”.
El presidente electo estudió en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York donde obtuvo el título en Administración de Negocios, en 2010. Posteriormente, logró una maestría en Administración de Empresas en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern y otra maestría en Comunicación Política y Gobernanza Estratégica en la Universidad George Washington. En 2020 consiguió una tercera maestría, esta vez en Administración Pública en la Universidad de Harvard.
En la corporación industrial que dirige su padre, llegó a ser director naviero y director comercial y de logística. Todo esto antes de que cuajaran sus aspiraciones políticas. Como él lo recuerda, la política electoral lo invadió desde los once años cuando su padre se lanzó por primera vez como candidato presidencial del Partido Roldosista Ecuatoriano. Su madre, Annabella Azin también fue candidata y llegó a ganar una elección como legisladora en 2006.
El estreno de Daniel en política fue en 2021 como candidato a asambleísta por la provincia de Santa Elena por la agrupación política Ecuatoriano Unido. En paralelo empezaba a sonar su propio movimiento político identificado con las siglas DNA, similares a sus iniciales. Eso le permitió ocupar una curul en la Asamblea que Guillermo Lasso defenestró en mayo pasado.
En 2022 fundó Acción Democrática Nacional que agrupa a dos movimientos políticos que le auspiciaron el ingreso a la lid electoral en busca de la Presidencia que una y otra vez le fue esquiva a su padre en el pasado.
Durante la campaña, con un lenguaje fresco y pausado, Noboa centró su discurso en la seguridad y el empleo. Así mismo prometió fortalecer la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia y mejorar la calidad de vida de los ecuatorianos, a través de la inversión en educación, salud y vivienda.
No era una de las opciones en primera vuelta. Incluso, las encuestas lo relegaban al quinto lugar, pero tras un buen desempeño en el debate frente a los otros candidatos se ganó la confianza y logró ubicarse en el segundo lugar en la votación para disputar la Presidencia con Luisa González. En el segundo debate, no despuntó como sus seguidores esperaban, y eso fue aprovechado por Luisa González que ganó un subió un par de puntos en las encuestas.
Pero, al parecer, las cartas estaban echadas: Noboa se llevó se coronó presidente en unas elecciones extraordinarias luego de la muerte cruzada. Su victoria supone un cambio generacional en la política ecuatoriana. El nuevo presidente cumplirá 36 años el 30 de noviembre y por tanto será el más joven de la historia del país elegido democráticamente. Es claro que representa a una nueva generación de políticos, en quien el país, cansado de los viejos cuadros, deposita su confianza.
“Mi primera campaña fue a los 11 años”
“He visto toda mi vida a mi padre lanzarse a la Presidencia y también he visto a mi madre ayudar a muchísima gente, tratar a más de 300 mil pacientes, muchos de ellos niños que pudieron incluso haber muerto”, ha comentado en el pasado el presidente electo.
“La gente cree que uno se ha pasado en una burbuja. Yo viví el ver en Televistazo cómo cañas encendidas le caían a mi papá y a mi mamá afuera del tribunal electoral. Ver tanques entrar a Molinera. He visto a mis padres salir a las 11 de la noche con maletas y decirme te vemos en unos tres o cuatro meses porque un partido le quería sacar una boleta de captura. Y esto es antes de 2006. No es sencillo pasar por las cosas que yo he visto. Me han tratado de secuestrar, he tenido que ir a vivir a otro país...", ha referido Noboa remontándose al pasado.
Los retos de Noboa
Noboa asume la presidencia de Ecuador en un momento de grandes desafíos. El país enfrenta una crisis económica, una creciente inseguridad y una polarización política. El nuevo presidente deberá trabajar para impulsar el crecimiento económico, reducir la pobreza y la desigualdad, y recuperar la confianza de los ciudadanos. En lo económico deberá financiar un presupuesto que languidece ante las necesidades del país. Además, en 2024 empezarán a vencerse los pagarés de la deuda externa y las exportaciones de petróleo se reducirán en al menos un 15 por ciento.
En la lucha contra la inseguridad, deberá tomar decisiones respecto a los convenios de apoyo suscritos con los Estados Unidos para luchar contra el crimen trasnacional. Tiene claro que su lucha contra el narcotráfico y la delincuencia será firme, pero sabe también que deberá hacerlo sin violar los derechos humanos.
Por último, Noboa deberá gobernar un país dividido políticamente. El nuevo presidente tendrá que buscar consensos en una Asamblea Nacional donde el bloque mayoritario pertenecerá a la Revolución Ciudadana.
En lo que muchos coinciden es en que la victoria de Noboa supone un nuevo comienzo para Ecuador. El nuevo presidente tiene la oportunidad de liderar un cambio en el rumbo del país, pero también deberá enfrentar grandes desafíos en los próximos 18 meses.