Daniel Noboa declara estado de excepción por crisis en el sector eléctrico: se moviliza a la Policía Nacional y Fuerzas Armadas
El presidente de la República, Daniel Noboa, declaró estado de excepción por grave conmoción interna y calamidad pública, en todo el territorio nacional, debido a la emergencia en el sector eléctrico.
En el decreto No. 229, el Ejecutivo señaló que la medida tiene como objeto garantizar la continuidad del servicio publico de energía eléctrica en Ecuador, que al momento sufre apagones de hasta ocho horas.
El Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) alertó, en un oficio fechado el 15 de abril, sobre la alarmante disminución de las reservas energéticas almacenadas en los embalses, las cuales se encuentran en niveles críticamente bajos, cercanos a los mínimos necesarios para mantener el servicio eléctrico en el país.
Esta situación se vio agravada por la declaración de emergencia en el sector eléctrico emitida por el Ministerio de Energía y Minas el 16 de abril.
Bajo esos criterios, el primer mandatario argumentó que "la situación urgente debe contar con regímenes de flujo suficiente de recursos económicos" con el objetivo de hacer frente al déficit de energía eléctrica y garantizar la prestación del servicio.
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Además, el Gobierno señala que es necesario contar con contingentes de la fuerza pública para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética, "para prevenir sabotajes, ataques terroristas u otras amenazas que puedan afectar su funcionamiento".
Por lo que, se dispone la movilización e intervención de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional.
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En el decreto también se considera necesario que el periodo de vigencia para este estado de excepción sea de sesenta días.
Noboa ha denunciado un presunto sabotaje contra el Gobierno en el que ha acusado a su exministra de Energía Andrea Arrobo y a otras 21 personas de presuntamente ocultar información para haber mitigado esta crisis e incluso de supuestamente de haber vaciado el embalse de Mazar a propósito, lo que ha sido negado por el operador encargado de esa reserva de agua.