Correa reta a Lasso a probar que utiliza a indígenas para lograr impunidad: "ni siquiera lo conozco (a Leonidas Iza)"
El expresidente Rafael Correa retó este viernes al actual jefe de Estado, Guillermo Lasso, a presentar pruebas de su supuesta alianza con los grupos indígenas, que protagonizaron un levantamiento y graves disturbios en junio pasado, para presuntamente lograr su impunidad, y le tachó, en una entrevista con Efe, de "mentiroso compulsivo".
Correa replicó hoy así a las acusaciones que Lasso vertió contra él esta misma semana en una entrevista con Efe en Naciones Unidas, en la que aseguró que el exmandatario es "un personaje antidemocrático" y "corrupto" cuyo único objetivo es "la impunidad de él y sus compinches".
"Supongo que primero habrá presentado alguna prueba porque puede decir cualquier disparate", respondió Correa al ser preguntado por esas declaraciones, que achacó a que "Lasso está desesperado, está alienado, está su gobierno destruido. Un fracaso total".
Correa arremetió contra la "falta de honestidad de Lasso al repetir -dijo- que somos delincuentes, prófugos, que buscamos una impunidad con los indígenas".
Asimismo rechazó cualquier relación con Leonidas Iza, el líder de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE) y principal promotor de las protestas de junio pasado.
"Ni siquiera lo conozco, en mi vida he hablado con él, pero así son las mentiras", recalcó Correa, que vio en estas afirmaciones de Lasso un signo de "desesperación".
En la entrevista, Correa, además, dejó clara su falta de respaldo a las protestas violentas. "Yo no estoy totalmente de acuerdo con esas movilizaciones (...) Seis muertos por una reducción de 15 centavos de gasolina. ¿Eso es perder la perspectiva, no? Entonces yo no estoy de acuerdo con eso", señaló el político.
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SITUACIÓN JURÍDICA
Preguntado por si cree que pudiera haber un paralelismo con Jorge Glas, vicepresidente en su Gobierno, en el caso de que tuviera que cumplir pena en su país, Correa respondió: “Va a ser peor. Yo voy a una prisión ecuatoriana y no salgo vivo”.
Un tribunal de Manabí denegó a finales de agosto un segundo “habeas corpus” a Glas, que guarda prisión por casos de corrupción por cerca de cinco años.
“Puede tener la certeza que un hombre absolutamente honesto es víctima de una trampa para robarle la vicepresidencia”, comentó, y argumentó que la revocación de las decisiones judiciales para que Glas quedara libre, con orden de detención de jueces incluida, da el mensaje de que “nadie haga justicia” que favorezca a los correístas o “miren lo que les pasa”.
A Glas “le están destruyendo la vida y obviamente es muy difícil después que eso se revierta sobre los culpables de estas acciones como Lasso, y quedarán en impunidad”, dijo.
Correa fue condenado a ocho años de prisión por cohecho en el caso "Sobornos 2012-2016", una trama de corrupción en la que se recibieron aportes indebidos para la financiación irregular del movimiento oficialista Alianza País, a cambio de la adjudicación de millonarios contratos del Estado a diversas empresas, entre ellas la constructora brasileña Odebrecht.
En cualquier caso, recalcó hoy que después de que Bélgica le concediera el asilo político, ve “imposible” que el país ceda a las peticiones de extradición de Ecuador.
Correa sí reconoció haber temido por su vida fuera de Ecuador, y remitió a “ver las redes sociales, puede ver todos los insultos, puede ver todos los ataques”.
El expresidente tiene pensado viajar a final de mes a Venezuela, México y Argentina, países con gobiernos afines, ya que "hay que tener cuidado con ciertos gobiernos, pese a que no existe ninguna alerta roja (por parte de Interpol)" contra él.