4.200 funcionarios de alta jerarquía, en riesgo de corrupción en Ecuador
Sobornos, tráfico de influencias, conflictos de interés. Son tres de las formas que reviste la corrupción en el país. Luis Verdesoto Custode, exsecretario anticorrupción, publicó un libro que desnuda estás prácticas y toma vigencia justo hoy, cuando estalla el Caso Metástasis en el que la Fiscalía investiga los nexos de la narcopolítica.
El dedo en la llaga. Luis Verdesoto Custode acaba de publicar un documento académico, que es a la vez una fotografía y una voz de alerta: “Nacen y se reproducen corruptamente”, contiene inquietantes revelaciones. Unos 4.200 funcionarios públicos están en el nivel de más alto de riesgo. Son potencialmente vulnerables a actos irregulares.
La cifra se obtiene de una metodología desarrollada por la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE). Se trata de una matriz de riesgo para la detección temprana de posibles casos de lavado de activos, provenientes de la corrupción, por parte de funcionarios públicos. A partir del cruce de información de distintas bases de datos y variables identifica el riesgo de 1 a 5, a mayor número es más alto el riesgo. Los datos de partida se relacionan con movimientos económicos que superan los diez mil dólares, con información consolidada entre 2018 y 2022. Las relaciones familiares, que incluyen afinidad hasta primer grado; temas patrimoniales y pagos de impuestos permiten el análisis global. En total se usaron 21 variables de análisis.
La matriz fue elaborada bajo la gestión de Carla Mera al frente de la UAFE. El rol de Verdesoto, cuando estuvo a cargo de la secretaría anticorrupción creada en el gobierno de Guillermo Lasso, fue extender el estudio a 154 instituciones públicas. Cabe una aclaración: su responsabilidad abarcaba a 116 instituciones del Ejecutivo, pero él decidió extender el alcance. En última instancia, 484 mil funcionarios públicos pasaron por este estudio. No se incluyeron las empresas públicas ni los gobiernos autónomos descentralizados, porque ellos tienen cuentas en el Banco Central.
En entrevista con Vistazo, Verdesoto explica que él no accedió a los nombres de los funcionarios. Decidió hacerla pública en un capítulo del libro que acaba de lanzar. Fue una resolución meditada: se difunde cuando ya no puede ser usada como instrumento en tiempos de campaña electoral.
El dato adquiere vigencia, a pocas horas de un operativo denominado caso Metástasis. Se trata de una estructura que habría sido armada en 2022, para brindar protección y garantías al narco invisible Leandro Norero, cuando estuvo en prisión.
Los primeros indicios apuntan al presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán. Durante el allanamiento a su domicilio, según datos revelados por Fiscalía, se habrían encontrado 25 mil dólares en efectivo.
¿El ecuatoriano es corrupto o se hace corrupto?
Nadie nace corrupto, se moldea con el entorno, es la cultura de permisividad, la dificultad de asumir la responsabilidad. Hay una anécdota muy ecuatoriana. Un niño pasa al lado de una mesa y se golpea, la mamá no le enseña a tener cuidado, sino le pega a la mesa. Así aprende a eludir responsabilidades. Eso configura sociedades permisivas. Sociedades donde no se ha desarrollado la ciudadanía suelen ser más permisivas hacia la corrupción.
¿Las mujeres son menos propensas a corrupción?
El Banco Mundial proponía poner a mujeres en cargos de decisión. Las mujeres no es que sean por naturaleza más o menos honradas, sino que unos y otros están sometidos de distinta manera a los riesgos. Hicimos una reunión con casi 500 funcionarios públicos de altísimo nivel. Hombres y mujeres compartían nociones sobre corrupción. Las mujeres en administración pública tienen patrones de socialización distinta, por esta experiencia por lo general estaban más dispuestas a determinados instrumentos anticorrupción que los hombres.
¿Qué vuelve a una persona corrupta?
El corrupto es un sujeto que comete un crimen de cálculo. Qué calcula: el riesgo de ser descubierto versus la ganancia de no ser descubierto. Esto es la impunidad versus la sanción. Más sanción no necesariamente incide, puede ser disuasiva. Cinco años de cárcel versus ocho millones de dólares, a veces la reputación queda minimizada. En círculos de más alto nivel, la persona se puede ir a un destino desconocido y evade las consecuencias. Es un sujeto que calcula todo el tiempo.
¿Cómo disuadirle?
La disuasión pasa por puntos de equilibro. Uno es la sanción, lo económico, la pérdida de reputación; su curva de vida. Las sociedades pueden contener la corrupción. Cada sociedad intenta contener el fenómeno. El caso interesante es Italia, cuando catalizaron varios factores, la mafia siciliana mató a dos jueces con un año de diferencia. Solo entonces la sociedad decidió autocontenerse.
¿Ese punto puede ser en Ecuador el crimen de un presidenciable?
Me pregunto si la capacidad catalítica puede pasmarse. En Italia la mafia empezó a ser un sustituto de un Estado ausente. La mafia en todo lado busca el blanqueo del dinero, el blanqueo de los sujetos sociales, que buscan legitimarse. La corrupción siempre está por delante de la política pública.
¿Entonces fue errado poner un ente anticorrupción?
Al contrario, hay unos 20 entes similares en países de la región. En Ecuador hemos tenido los dos últimos contralores presos, necesitamos fortalecer grupos de integridad dentro de las instituciones. Necesitamos fortalecer la prevención.