Verónica Abad regresará a Turquía dentro de un plazo de 30 días y no de cuatro, acatando la Ley de Servicio Exterior, asegura su abogada
Un día después de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ordenó a la vicepresidenta Verónica Abad, tan pronto retornó a funciones, arribar a Turquía antes del 28 de diciembre para fungir como consejera temporal de la embajada en ese país, la abogada de la segunda mandataria, Doménica Dávila, aseguró que su representada se acogerá a otro plazo de tiempo.
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En una entrevista radial, la letrada indicó que Abad actuará con base al artículo 123 de la Ley Orgánica de Servicio Exterior, en el que se dicta que, “dentro de los 30 días subsiguientes al recibo de la orden de rotación o traslado, el funcionario deberá viajar a la sede de su nuevo cargo”. Además, advirtió que cualquier acción por parte del Ejecutivo que refiera un "incumplimiento de función" sería ilegal.
Precisamente fue un supuesto retraso en el arribo de la vicepresidenta a Ankara, capital de Turquía, para seguir desempeñando funciones dictadas por Noboa, lo que llevó a que el Ministerio de Trabajo la suspendiera el mes pasado. Dicha resolución fue dada de baja este lunes por una jueza de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, y así Abad recuperó su cargo.
De igual manera, Dávila criticó el plazo de cuatro días que el Gobierno le dio a la vicepresidenta para radicarse de nuevo en Ankara, destacando que aquella ciudad se encuentra en el Medio Oriente, y calificó al Ejecutivo como una entidad que incita con frecuencia el incumplimiento de normas establecidas.
A través de una carta al país, emitida la madrugada de este 24 de diciembre, Abad denunció "lo que en efecto constituye la consumación del anunciado golpe de Estado y atentado contra la democracia en el Ecuador".
Una vez restituida en el cargo, Abad intentó el lunes entrar en las instalaciones de la Vicepresidencia, pero no se permitió su ingreso. Relató que mientras enfrentaba "el abuso de las Fuerzas Armadas" en la puerta de la Vicepresidencia, "por detrás y de manera reactiva", el presidente Noboa emitía el decreto para su traslado a Turquía.
Esta disposición fue tachada por la vicepresidenta como "un nuevo insulto a los ecuatorianos", buscando su "destierro" de manera inmediata, "con el solo efecto de tener ventaja sobre los otros candidatos presidenciales".
"He sobrevivido a infames persecuciones, he sido la víctima de lo impensable, nada menos que de mi binomio", afirmó Abad, al señalar a Noboa como un "pésimo enemigo" que la ha perseguido de forma injusta.
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No obstante, afirmó que no va a declinar su defensa y no va a "abandonar" a los ecuatorianos. Aunque no aclaró si emprenderá el viaje a Turquía, tal como lo ordena el reciente decreto presidencial.