Verónica Abad enfrenta nueva acusación de violencia política de género por parte de la canciller Gabriela Sommerfeld

Esta es la segunda acusación por el mismo motivo, que constituye una infracción electoral muy grave.
Redacción Vistazo
Abad también ha demandado ante el TCE a Noboa y a varios integrantes de su administración por presunta violencia política de género.

La vicepresidenta Verónica Abad enfrenta una nueva acusación por parte del Gobierno. En esta ocasión, la ministra de Relaciones Exteriores, Gabriela Sommerfeld, la denunció ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) por presunta violencia política de género.

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Esta es la segunda acusación por el mismo motivo, que constituye una infracción electoral muy grave. Puede ser sancionada con una multa que oscila entre 21 y 70 salarios básicos, así como con la destitución y/o la suspensión de derechos de participación por un período de dos a cuatro años.

Abad, quien actualmente se encuentra despachando desde Turquía, ha señalado que desde el Gobierno se ha intentado todo lo posible, a través de sus ministros y todo un gabinete, para evitar que el presidente Daniel Noboa deba delegarle a ella temporalmente las funciones presidenciales cuando el mandatario deba pedir licencia del cargo para la campaña electoral de los comicios de 2025, en los que buscará la reelección.

Asimismo, Abad ha cuestionado que, aunque ha sido asignada para cumplir funciones para la paz en un conflicto externo, "eso no me convierte en una empleada de la canciller Gabriela Sommerfeld o de la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez. Ellas son las subalternas a la Vicepresidenta".

La causa presentada por Sommerfeld fue asignada al juez electoral Guillermo Ortega Caicedo, quien solicitó a la Canciller que aclare y complete su recurso en un plazo de dos días.

Por su parte, Abad también ha demandado ante el TCE a Noboa y a varios integrantes de su administración por presunta violencia política de género, en un proceso que puede derivar la destitución del cargo del gobernante, lo que desde el Ejecutivo ha sido catalogado como un intento de golpe de Estado.

A su vez, el Gobierno, a través de la asesora presidencial Diana Jácome, ha contrademandado a la vicepresidenta por los mismos cargos y con la misma intención.

La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, aseguró este miércoles que a la vicepresidenta Verónica Abad, "no se la puede destituir" por el sumario administrativo que su cartera de Estado le abrió por un supuesto abandono de su cargo.

"A ella no se la puede destituir. A mí me apena que las redes sociales hayan destituido, hasta el día de hoy, a la señora vicepresidenta", dijo Núñez .

"Hay que ver a quién se está sumariando. Ella ejerce la Vicepresidencia de la República y la Constitución establece la figura de la destitución para el cargo de vicepresidente y presidente de la República. Sin embargo, la misma Losep (Ley Orgánica de Servicio Público), que tiene más de más de 10 años de vigencia en Ecuador, establece varias sanciones de orden administrativo", agregó la ministra.

El Ministerio de Trabajo abrió ese expediente administrativo contra Abad por presunto abandono del cargo, al haberse trasladado de Tel Aviv a Ankara fuera del plazo establecido por el Gobierno, un cambio que, según dijo la ministra, fue pedido por la vicepresidenta por motivos de seguridad.

"La figura (que justifica el sumario) es por la inasistencia a los lugares donde ella tenía que presentarse a trabajar. (...) La señora canciller (Gabriela Sommerfeld) le estableció que hasta el 1 de septiembre se presente. No se presentó, vamos a ver si ya en la parte procesal y en la parte probatoria ha presentado los justificativos pertinentes de por qué no se presentó a trabajar en Ankara", añadió la funcionaria.

Núñez también mencionó que la audiencia en la que se tratará dicho expediente administrativo se realizará el 7 de noviembre, "y será la señora vicepresidenta la que tenga que presentar todas las pruebas de descargo".

Por su parte, Abad sostiene que el Ministerio de Trabajo no tiene facultades para abrir una expediente administrativo contra ella con fines de una posible destitución por abandono del cargo.