Sebastián Barreiro, hijo de Verónica Abad, niega tener 8 millones de dólares en paraísos fiscales
Esta semana circularon supuestos documentos de tres cuentas de empresas que estarían relacionados a Sebastián Barreiro Abad, hijo de la vicepresidenta Verónica Abad. Esas cuentas, en paraísos fiscales como Belice, sumarían más de siete millones de dólares.
Estos documentos circularon por redes sociales y fueron replicados por varios periodistas el jueves 26 de septiembre. Un día antes, la vicepresidenta Verónica Abad, había dado una entrevista a CNN, en la que arremetió nuevamente contra el gobierno y específicamente contra la Canciller, Gabriela Sommerfeld, y la ministra de Trabajo Ivonne Núñez, quienes analizan mecanismos legales para separarla del cargo.
Sin embargo, esta mañana del 27 de septiembre, Sebastián Barreiro dijo a la prensa que esa documentación es falsa: “Es documentación que no existe. Son siete, ocho millones de dólares que no pueden justificarlos. Son documentos sin una firma, sin una certificación. Y pronto, mediante asistencia penal internacional, con mi abogado, el día de hoy, vamos a solicitar que se realice una certificación a los bancos”.
Barreiro añadió que ha recibido amenazas de muerte en su domicilio. “Hoy día vengo con mi abogado a hacer una denuncia por intimidación”, dijo, al tiempo que mostraba una hoja de cuaderno con las supuestas amenazas. Anunció que para eso se acercó esta mañana a Fiscalía, en Quito, junto con su abogado. Responsabilizó al gobierno si algo le llegara a pasar.
Barreiro es investigado por tráfico de influencias en el proceso judicial que se conoce como Caso Nene. Según Fiscalía, él pedía diezmos en la Vicepresidencia de la República y habría tejido una red desde la campaña electoral. Justamente un exfuncionario de la institución fue quien realizó la denuncia. El caso terminó la etapa de investigación y en las próximas semanas se sabrá si avanza a juicio.
Él ha negado haber pedido diezmos o recibido coimas. Su madre, la vicepresidenta Abad, por su parte, dice que la investigación contra su hijo es parte de la persecución política del gobierno para obligarla a renunciar al cargo.
Si Abad se mantiene en el cargo, tendrá que ocupar la Presidencia cuando Daniel Noboa pida permiso para hacer campaña electoral en 2025. Eso es algo que el gobierno ha dicho que no va a permitir, dado que el presidente y la vicepresidenta rompieron relaciones apenas ganaron las elecciones en 2023. Por eso, Noboa la envió a Israel y la ha acusado de traidora.
El ministro de Gobierno, Arturo Félix Wong, dijo esta mañana que el gobierno se mantiene al margen del proceso que se sigue contra Barreiro. “Que el declare lo que tenga que declarar y que eso se investigue”, concluyó, restando importancia a las denuncias.