¿Cuándo deberá dejar la Presidencia Daniel Noboa para iniciar su campaña electoral?
Daniel Noboa tiene la mirada puesta en la reelección para prolongar hasta 2029 su gobierno en Ecuador, que arrastra problemas económicos agravados por dos crisis de compleja resolución: energética y de inseguridad, después de un año de haber ganado las elecciones presidenciales extraordinarias de 2023.
No obstante, para participar en el proceso, el jefe de Estado tendrá que pedir licencia antes del 6 de febrero, día en el que la campaña electoral comienza. Ello devendría en que la persona que ocupa para ese entonces el cargo de vicepresidente, en el que actualmente funge Verónica Abad, reemplace en funciones al primer mandatario.
Así ha sido el cruce de denuncias entre Verónica Abad y el Gobierno de Daniel Noboa
En una entrevista otorgada a Teleamazonas el pasado 30 de septiembre, el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Pita, reiteró que el presidente tiene que solicitar la venia para iniciar su campaña electoral si quiere ser elegible para la reelección.
En línea con lo anteriormente referido, al ser cuestionado con respecto a que Abad sea quien deba asumir la Presidencia si Noboa se ciñe al calendario electoral, Pita declaró que "esa ya esa es una situación que tendrá que dilucidarse en el nivel que corresponde" y agregó que el Consejo Nacional Electoral "no tiene competencia".
Noboa y Abad mantienen un distanciamiento desde que fueron elegidos como presidente y vicepresidenta, en abril del 2024. Varias semanas después de asumir sus cargos, en noviembre, el presidente le asignó a Abad la misión de fungir como embajadora en Israel, país sumido en una cruenta guerra con la organización paramilitar palestina Hamás.
Desde que partió de Ecuador al Medio Oriente, Noboa y Abad han sostenido un cruce de demandas, por medio de las que ambos han pedido la destitución del otro y en las que también han estado envueltas en contra de la segunda mandataria ministras como Ivonne Núñez, de la cartera de Trabajo, y Gabriela Sommerfeld, de Relaciones Exteriores.
La vicepresidenta ha acusado a Noboa de estar al frente de un presunto acoso para forzarla a dimitir y evitar que, como está contemplado en la Constitución, deba delegarle a ella temporalmente las funciones presidenciales cuando el mandatario deba pedir licencia del cargo para la campaña electoral.
Mientras, Abad ha demandado ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) a Noboa y a varios integrantes de su administración por presunta violencia política de género, en un proceso que puede derivar la destitución del cargo del gobernante, lo que desde el Ejecutivo ha sido catalogado como un intento de golpe de Estado.
Noboa, al ser notificado sobre la demanda por parte de Abad en su contra, declaró lo siguiente: "Quiere al Presidente de la República fuera del poder, para que ella asuma ese cargo. Si quedaba alguna duda de sus intenciones, hoy al fin se le cayó la máscara".
A su vez, el Gobierno, a través de la asesora presidencial Diana Jácome, ha contrademandado a la vicepresidenta por los mismos cargos y con la misma intención.
Desde el Ejecutivo consideran que Abad no ha actuado bien y sacan a colación el caso de presunta corrupción en las oficinas de la Vicepresidencia donde está imputado su hijo Sebastián Barreiro por supuestamente influir en la contratación de un funcionario y exigir a cambio parte de su sueldo.
La Fiscalía solicitó el levantamiento de la inmunidad a Abad para imputarla también en este caso, pero el pedido fue rechazado por el pleno del Parlamento con los votos en mayoría de la oposición, frente a los apoyos obtenidos a favor del oficialismo.
Noboa es uno de los dieciséis candidatos inscritos para los comicios de 2025, y según las encuestas difundidas hasta ahora, partirá como favorito, seguido por Luisa González, ficha del correísmo, a la que venció en las elecciones del pasado año, celebradas por la salida anticipada del poder del expresidente Guillermo Lasso.