Traiciones, engaños y exilios: los hijos secretos del dictador cubano Fidel Castro
Este 13 de agosto, el exdictador cubano Fidel Castro cumpliría 95 años. Antes de fallecer, el 25 de noviembre de 2016, Castro no solo dejó como legado una revolución en Cuba y una dictadura que mantendría a la familia en el poder por más de cuatro décadas, sino que se convirtió en uno de los personajes políticos más importantes del siglo XX.
Pese a que el poder ejecutivo lo ocupa hoy Miguel Díaz-Canel, la dinastía Castro todavía tiene relevancia en el país. Y es que la historia de esta familia está llena de traiciones, engaños e infidelidades que han dejado hijos extramatrimoniales dispersos por todos lados.
CASTRO – RUZ
En 1989, el padre de Fidel, Ángel Castro, emigró desde Galicia (España) hasta Birán (Cuba). Cuando llegó a la isla conoció y se casó con una mujer llamada María Argota, con quien llegó a tener dos hijos: Lidia y Pedro Emilio. Luego de varios años, Ángel conoció y se enamoró de Lina Ruz, una muchacha con la que procrearía siete hijos.
La primera niña de la unión Castro-Ruz nació cuando Ángel tenía 47 años y Lina 19. Se llamaba Ángela y en ese momento su padre aún estaba casado con María Argota. En 1924 nació el segundo hijo, Ramón, quien se convertiría en hacendado. Luego vino Fidel, destinado a ser el dictador comunista de toda Cuba. En 1931 llegó al mundo Raúl, quien se volvería la mano derecha de Fidel. Juana nació en 1933, ella se exiliaría a Florida (EE.UU.) años más tarde y tacharía de “monstruosas” las acciones que Fidel llevaría a cabo para hacerse con el poder. En 1935 nació Emma y en 1938, Agustina. Ambas se quedaron en la isla con su familia.
En 1940 finalmente Ángel se separó de su primera esposa y se casó con Lina.
LA FAMILIA DE FIDEL CASTRO
La primera esposa de Fidel Castro se llamó Mirta Díaz Balart y tuvo con él un hijo al que llamaban ‘Fidelito’. La pareja se separó en 1954 porque Castro no quería que su pequeño tenga contacto con la familia Díaz, ni con sus ideas, especialmente con Rafael Díaz, hermano de Mirta, y quien era funcionario del gobierno de Batista, el enemigo de la revolución
Mirta se mudó a Estados Unidos, llevándose a ‘Fidelito’ con ella, quien en ese entonces tenía cinco años. Más tarde, los otros hermanos de Mirta, Mario y Lincoln Díaz Balart se convirtieron en congresistas de Florida, EE.UU. y los principales opositores al régimen de Castro.
Fidel consiguió convencer a Mirta de que le deje ver al niño durante dos semanas mientras él se encontraba en México (preparándose para enfrentarse a la guerrilla). No obstante, después del tiempo estipulado, se negó a devolvérselo. Fue entonces que un día, mientras las hermanas de Fidel paseaban a Fidelito en la Ciudad de México, hombres armados las amenazaron, tomaron al niño y se lo llevaron a donde estaba su madre.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Fidelito volvió a Cuba y permaneció ahí. Después estudió en la Unión Soviética, pero regresó a la isla al concluir sus estudios. Fidelito fue el hijo que Castro reconoció públicamente, pero no sería el único.
En 1952, antes de separarse de Mirta Díaz, Castro tuvo una aventura con Natalia Revuelta, esposa de un reconocido cardiólogo. De esta unión, en 1953 nació Alina Fernández. En 1993, Alina huyó de Cuba a Cuba disfrazada y con un pasaporte falso. En el país europeo escribió un libro narrando el abandono que sufrió cuando era niña, por lo que recibió una demanda por parte de Juana Castro, quien alegaba que difamaba a toda la familia. Alina tuvo que pagar 45 mil dólares.
LA FAMILIA QUE SALIÓ DE LAS SOMBRAS
Infobae relata que a partir de la enfermedad de Castro que lo apartó del poder en 2006, los hijos extramaritales de Castro empezaron a hacer apariciones públicas frecuentes. Así, se descubrió que, en 1960, el hombre tuvo una relación con una exprofesora llamada Dalia Soto del Valle y junto a quien procreó cinco hijos: Alexis (1962), Alexander (1963), Antonio (1969), Alejandro (1971) y Ángel (1974).
Ninguno siguió las aspiraciones políticas de su padre. De hecho, el más reconocido fue Antonio, quien se destacó como médico de la selección nacional de béisbol. Después se convirtió en presidente de la Federación Cubana de Béisbol y posteriormente de la Federación Internacional Béisbol.
Se cree que Castro y Soto pudieron haberse casado en 1980. No obstante, como se ha tenido tanta reserva sobre aquella unión, no se sabe con certeza. De hecho, Soto fue una completa desconocida hasta los 2000, cuando hizo esporádicas apariciones lejos de Castro. Fue en 2010 que, por primera vez, se los vio juntos.
Castro además tuvo otros dos hijos de otras dos mujeres: Jorge Angel Castro y Francisca Pupo. Esta última huyó a Estados Unidos y se reunió con su tía Juana.
Pese a sus diferencias, se decía que todos los Castro eran unidos. Según Infobae, se rumoreaba que asistían a reuniones los fines de semana y paseaban a caballo todos juntos, todo organizado por Raúl.