"El socialismo chino ha entrado en una nueva era": la resolución que asegura el poder de Xi Jinping
El Partido Comunista de China adoptó una resolución por un siglo de historia del movimiento y asegura la permanencia del actual presidente Xi Jinping como uno de los íconos del régimen.
Este jueves, el poderoso Comité Central del partido que gobierna China, aprobó la resolución sobre los "Grandes Logros y Experiencia Histórica de la Centenaria Lucha del Partido", el tercer documento de su tipo en sus 100 años.
El comunicado final publicado por la agencia oficial de prensa Xinhua pidió defender "la visión correcta de la historia del partido" y agrega que el PCC "ha escrito la más magnífica épica en los miles de años de historia de la nación china".
En un país donde la historia es utilizada tradicionalmente para legitimar el poder, Xi ha aprovechado esta resolución para presentarse como heredero incuestionable del régimen.
Desde su llegada al poder en 2012, "el socialismo chino ha entrado en una nueva era", afirma el comunicado.
El "pensamiento" del hombre fuerte de Pekín "es la quintaesencia de la cultura y el alma chinas", continúa el texto, que llama "a todo el partido, todo el ejército y gente de todos los grupos étnicos, a unirse alrededor del Comité Central con el camarada Xi Jinping como su eje".
EL PODER DE XI
El plenario de este año allana el camino para el XX congreso del PCC, en el que se espera que Xi asuma un tercer período al frente del gobierno, que lo convertirá en el líder más poderoso de China desde Mao Zedong (1949-1974).
Durante su siglo de existencia, el PCC sólo había adoptado dos resoluciones sobre su historia, cada una de ellas antes del inicio de una nueva página política.
La primera en 1945 había reforzado la autoridad de Mao Zedong cuatro años antes de la llegada al poder de los comunistas.
La segunda, en 1981, otorgó a Deng Xiaoping, la oportunidad de dejar atrás el maoísmo reconociendo los "errores" de Mao, en un momento en que lanzaba grandes reformas económicas.
Al hacer adoptar una tercera resolución, Xi Jinping sigue los pasos de esos dos ilustres predecesores con el objetivo de escribir una nueva página a su nombre. En el comunicado oficial Mao es mencionado siete veces, Deng cinco y Xi... 17.
Analistas consideran que la resolución ayudará a Xi a afianzar aún más su poder, al definir su visión sobre China antes del congreso del año próximo.
"El partido reescribe su pasado para preparar el futuro en torno a Xi Jinping. Vamos a asistir a una forma de ley de silencio aún más grande" sobre las horas oscuras de la historia, estima el sinólogo Jean-Pierre Cabestan, de la universidad bautista de Hong Kong.
MÁS FIRME ANTE EL MUNDO
El período de Xi ha estado marcado por la guerra contra la corrupción, políticas represivas en las regiones de Xingjiang, Tíbet y Hong Kong, y un abordaje cada vez más asertivo de las relaciones internacionales.
También creó un culto a su liderazgo que aplastó la crítica, erradicó a sus rivales e introdujo su propia teoría política a estudiantes de escuela y colegio.
Xinhua calificó esta semana a Xi como "sin duda la figura central en trazar el curso de la historia".
La reunión plenaria coincidió con una intensa actividad diplomática.
Pekín y Washington anunciaron un inesperado acuerdo climático en la COP26 de Glasgow, en lo que pareció aliviar las fuertes tensiones entre las dos potencias, y se espera próximamente una reunión entre Xi y el estadounidense Joe Biden por videoconferencia.
Sin embargo, el presidente chino advirtió también de tensiones de la época de la Guerra Fría en la región del Asia-Pacífico.
"Los intentos de trazar barreras ideológicas o formar pequeños círculos en base a la geopolítica están condenados al fracaso", dijo en una conferencia empresarial virtual paralela a la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico organizada por Nueva Zelanda.