Formas de mejorar tu relación de pareja en este nuevo año
Seguro en este nuevo año te has propuesto mejorar tu relación matrimonial o de pareja y si no lo has hecho, mucho ojo, porque como a todo proyecto importante en nuestras vidas, se le debe dar el tiempo y enfoque para cada vez mejorarlo y también, en la honestidad del caso, mirar lo que muchas veces no queremos ver.
La relación de pareja resulta ser el vínculo más complejo y primario de todas las relaciones humanas, puesto que en ella nos desvestimos integralmente mostrándonos ante la pareja, en cuerpo, alma y espíritu, permitiéndole que acceda a lo mejor de nosotros, pero también a las sombras, porque frente a él o ella no necesitamos “maquillar” lo que interiormente surge ante las circunstancias que nos lleguen a pasar.
Es además un vínculo tan fuerte y a la vez frágil. Se trata del único lazo —no sanguíneo— que por decisión voluntaria nos entreteje dentro de un proyecto de vida familiar que inicia con un anhelo, el anhelo que todos tenemos de caminar en compañía.
Curiosamente, la pareja es quien llega a conocer los pensamientos más profundos, los secretos, temores y deseos que ni padres, ni hijos podrían conocer, puesto que dentro de un buen matrimonio o relación de pareja se llega a desarrollar una completa intimidad emocional. Normalmente y a diferencia de lo que se piensa, las discusiones, resentimientos y peleas permiten dar atención al problema y expresar los malestares para que a través del arrepentimiento, perdón y restitución logren solucionarse y reforzar con nuevo ímpetu la relación.
Pero, la rutina, los hijos, las responsabilidades financieras, obligaciones domésticas y los problemas cotidianos, son algunas razones por las que las relaciones entran en crisis silenciosas. Estos eventos van minando, de manera peligrosa, ese terreno amoroso que es solo de dos y en el que siempre hay que estar con los ojos bien abiertos, ya que sin darnos cuenta, se puede caer en el hastío y desazón.
El amor es el mejor de los manjares y como popularmente dicen que cuando algo está perdiendo su sabor, nada mejor que ponerle un toque de picante o algún saborizante para conservar la llama de la pasión y ponerle la medida justa que te permita reconquistar a tu pareja:
1. Toma la iniciativa sexual e interésate en satisfacer sexualmente a tu pareja haciendo que su placer y deleite sean para ti tan importantes como los tuyos. Soltar creencias distorsionadas de que solo uno debe tomar la iniciativa y el otro solo esperar, porque arruina esa conexión única que diferencia a este vínculo de todos los demás.
2. Envíale mientras trabaja, mensajes de texto con palabras muy cariñosas y sugestivas, invitándolo a un encuentro sensacional que no resista espera.
3. Sorpréndele más frecuentemente con tu vestuario, que note que te has vestido para sorprenderlo a él/ella, la sorpresa puede incluir también la ropa interior.
4. Ambienta la habitación de tal manera que te permita realizar un juego de roles o escenas distintas a lo cotidiano.
5. Organizar un tiempo juntos, sin hijos, es algo muy recomendable que les servirá para unirse y conocerse y lo más importante, para sentirse cómodos el uno con el otro sin distractores. Arma un viaje, caminata o un día de spa, etc., siempre que sea algo nuevo por hacer, juntos.
6. Cocinen sus platos preferidos y atiéndanse de manera especial, detallándole qué cualidades de él/ella hace que atenderlo/a y cuidarlo/a sean para ti un gusto.
7. Durante la intimidad háblale sobre lo que más te atrae de él/ella en detalle, sé generosa(o) en halagos y en las sensaciones que despierta en ti.
8. Propón mentalmente un día a solo escucharlo/la, pídele que te cuente de sus planes y no intervengas con opiniones y consejos a menos que te los pida. Muéstrale interés y admiración en cada idea.
9. Reconócele y agradécele por todo lo bueno que te ha brindado, por todo lo que te ha apoyado, por lo que hace por ti y tu familia y si quieres ganarte su devoción, hazlo en público delante de sus amigos y familiares.
Estos son apenas unos tips que nos ayudarán a redireccionar la relación, implementando como estilo de vida estas formas de demostración afectiva que serán muy efectivas a la hora de alimentar lo que siempre demandará nuestra mejor atención.
La relación de pareja requiere cuidados y mantenimientos, tal como se lo damos a todo lo que nos interesa: la casa, el negocio, el carro y eso siempre dependerá de las disposiciones necesarias, ya que como dice Gabriel García Márquez: “El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno”.
Seguir juntos, no por costumbre o comodidad, por conveniencia o porque así lo mandan los prejuicios o mandatos sociales o religiosos, sino por la sola convicción, de que esa persona, justamente esa, es con la que quieres ir en compañía, por el camino de la vida.