¿Es enero el mes más triste del año?

La percepción de enero como un mes triste puede deberse a factores como el final de las festividades marcando el fin de un período lleno de alegría y reuniones familiares, el clima invernal y sus enfermedades a nivel respiratorio y la vuelta a la rutina después de las vacaciones, muchas veces muy endeudados. Esta transición puede afectar el estado de ánimo de las personas, generando sentimientos de melancolía y nostalgia o de baja energía y desmotivación.

En el caso de Ecuador, el Conflicto Armado Interno y la inseguridad pueden aumentar el sentimiento de tristeza en sus ciudadanos.

Y no es menor mencionar que, además, las expectativas y resoluciones para el nuevo año pueden generar presiones emocionales importantes. Sin embargo, hay que destacar que la experiencia emocional varía entre persona a persona y la percepción de enero como un mes triste es subjetiva y cambia según las experiencias y perspectivas individuales, por lo que en lugar de generalizar, hay que revisar los síntomas y respuestas emocionales en esta temporada.

Los síntomas asociados con la sensación de tristeza en enero pueden incluir falta de energía, cambios en el patrón de sueño, pérdida de interés en actividades cotidianas, dificultades de concentración y una disminución en el bienestar emocional. Estos signos pueden ser parte de lo que se conoce como "blues de enero" o "depresión invernal", pero es esencial diferenciar entre una respuesta emocional común y un trastorno clínico. Si estos síntomas persisten o afectan significativamente la calidad de vida, se recomienda buscar apoyo profesional, porque entonces estaríamos frente a un trastorno.

Pero además a Enero no le han dado muy buena fama. A casi 20 años de que el psicólogo británico Cliff Arnall en 2005 haya popularizado la idea del tercer lunes de enero como el "Blue Monday" o el día más triste del año, hace que se mantenga y se refuerce esa creencia.

Sin embargo, esta afirmación carece de base científica sólida y ha sido ampliamente criticada. No hay evidencia concluyente que respalde la idea de que un día específico pueda ser universalmente el más triste. La noción de Blue Monday es considerada, más un concepto comercial que una realidad psicológica, porque:

- La percepción de enero como el mes más triste es subjetiva y puede variar ampliamente entre individuos, hay para quienes este mes está siendo su mejor mes.

- Las emociones son subjetivas y están influenciadas por factores personales y experiencias.

- Algunas personas encuentran enero estimulante, ya que representa un nuevo comienzo y la oportunidad de establecer metas emocionantes y motivadoras.

Lamentablemente en el registro del país, enero está representado un mes de malos momentos, malas noticias y preocupantes escenarios. Sin embargo, tanto la tristeza como la alegría o bienestar son emociones que pueden y deben ser transitadas de manera particular y en la mayoría de los casos ser manejadas como decisiones frente a lo que no se puede controlar exteriormente y a las circunstancias de país que no tienen que ver con un mes.

Cambiar el día o mes más triste del año implica adoptar estrategias positivas para mejorar tu bienestar emocional. Aquí hay algunas sugerencias:

1. Enfoque Positivo: Practicar el pensamiento positivo al identificar y valorar aspectos agradables de enero, como nuevos comienzos, oportunidades para establecer metas emocionantes y la posibilidad de planificar actividades gratificantes a corto y mediano plazo.

2. Autocuidado: Priorizar prácticas saludables, como ejercicio regular, una dieta equilibrada, y asegurarse de descansar lo suficiente. Estos hábitos pueden tener un impacto positivo en el bienestar emocional.

3. Establecimiento de Metas Realistas: En lugar de establecer objetivos ambiciosos o poco realistas, definir metas alcanzables y dividirlas en pasos. Celebrar los pasos, incluso los pequeños, puede contribuir a una sensación de éxito y satisfacción.

4. Conexiones Sociales: Fortalece tus relaciones sociales, ya sea virtual o presencialmente. El contacto con amigos y seres queridos puede generar momentos felices y combatir la sensación de aislamiento.

5. Enfoque en el Presente: Practicar la atención plena y centrarse en el momento presente puede ayudar a reducir la ansiedad sobre el futuro o las preocupaciones pasadas, contribuyendo a una perspectiva más positiva y equilibrada hacia el mes de enero sin tanta presión.

Recuerda que cambiar la percepción de un día específico implica adoptar hábitos y perspectivas positivas a lo largo del tiempo, y siendo conscientes de que somos protagonistas de nuestra vida podemos hacer que enero valga y que este inicio de año, aunque complicado, despierte habilidades personales como la resiliencia, valentía y esperanza, tres factores que nos vuelven inquebrantables.

¿Y tú? ¿Pruebas a ponerle a tus días de enero nombres y colores más positivos?