Amedrentar y criminalizar

León Roldós Aguilera

Ha sido lo constante en la década de Rafael Correa. Nacionalidades indígenas, militantes sociales, investigadores, entre otros, han sido los más perseguidos. En lo reciente, medios no serviles del Gobierno están siendo procesados por la Superintendencia de Información y Comunicación, por no reproducir lo publicado en los medios públicos contra el candidato opositor, cuya fuente fue Página 12, un medio que tuvo tradición hasta que fue asumido –en abril de 2016– por un grupo empresarial de multimedios, controlado por un dirigente sindical del kirchnerismo, Víctor Santa María, titular del Partido Justicialista –el de los Kirchner– en Buenos Aires. 
 
Una frase reiterada de él –cuestionando a otros medios– es “no hay medio de comunicación independiente”. 
 
Su periodista estrella, editora de lo publicado contra el candidato opositor que vino al Ecuador a sumarse a la campaña política, es Cynthia García, quien fue editora de la Radio Nacional –estatal– de Argentina, siendo declarada persona no grata por sus trabajadores, por cambiar noticias y fechas, haciendo aparecer “noticias en vivo”, que no lo eran. 
 
Su defensa fue: “Mi compromiso es con el proyecto político de Cristina Kirchner”. Ha hecho campaña para la libertad del aborto –en lo que está en su derecho– presentando imágenes de ella con su torso desnudo; y, el 8 de diciembre de 2016 –día de la Inmaculada Concepción– solo colocó sobre su torso una camiseta en la que había sustituido el rostro de la virgen con el de Cristina, señalando “CFK es la Virgen María”. 
 
Ese fanatismo del medio y de la periodista con el proyecto político del supuesto socialismo del siglo XXI, versión Kirchner, ¿le daba valor ético y credibilidad al “reportaje” cuya no reproducción se pretende sancionar?
 
En los días siguientes al 2 de abril, el Presidente ha presionado para procesar penalmente a Ecuavisa, Cedatos y Participacion Ciudadana, entre otras personas naturales y jurídicas, con su estilo de usar palabras soeces, acusando de una supuesta conspiración contra los resultados del proceso electoral de segunda vuelta.