¿Cómo financiar la guerra al terrorismo?
Ecuador ha entrado en guerra contra la inseguridad, pero como de costumbre, este desafío nos encontró con un fisco quebrado. En 2023, el gobierno gastó 5.700 millones de dólares en exceso (por encima de sus ingresos). Y, como no pudo pagar, se atrasó con 3.600 millones de dólares. El gobierno de Noboa propuso que los ciudadanos rescatemos nuevamente al Estado gastador e irresponsable, a través de un incremento de tres puntos porcentuales del IVA o un equivalente de 1.300 millones de dólares en recaudaciones adicionales. Financiar esta guerra es una prioridad, pero hay que hacerlo bien, aprendiendo de los errores del pasado.
PRIMERO: Debemos crear un candado, es decir, una restricción para evitar que esos fondos sean despilfarrados. Recordemos lo que sucedió cuando Rafael Correa subió el IVA para financiar la reconstrucción luego del terremoto de 2016. No tomó mucho tiempo para que descubramos que ese dinero fue desviado a todo tipo de usos alejados del propósito inicial. La solución para no repetir este error es crear un fideicomiso con un mandato único de financiar actividades de seguridad. Así evitaremos que el dinero de los ciudadanos vaya a parar en la cuenta única del tesoro, que es una cuenta mágica, porque todo el dinero que toca desaparece.
SEGUNDO: Escojamos el mejor mecanismo para obtener recursos. El IVA es un impuesto regresivo (afecta más a los pobres). La alternativa para obtener recursos es la focalización del subsidio a los combustibles porque afecta menos a los más pobres. ¿Cómo focalizar? Hay que mantener fija la tarifa de buses, reintroducir la banda de precios a los combustibles y transferir mensualmente una compensación a los transportistas vía una tarjeta de débito. El dinero ahorrado irá al fideicomiso para ser usado, solamente, en seguridad.
TERCERO: Necesitamos corresponsabilidad. No podemos aceptar que nuevamente la cuenta de la irresponsabilidad fiscal la paguemos exclusivamente los ciudadanos. El Estado tiene que ser corresponsable. Lo podemos lograr creando la regla del 1 x 1: que cada 1 dólar que pongamos los ciudadanos en el fideicomiso, sea correspondido por 1 dólar colocado por el Estado proveniente del recorte de gasto inútil. ¡La seguridad es una responsabilidad compartida!