Fundación Refugio Pana, al rescate de perros y gatos que han sufrido maltrato en Guayaquil

La Fundación Refugio Pana se ha convertido en faro de esperanza para los animales en situación de riesgo en Guayaquil.
Ligia Proaño Fabara
Katiuska Delgado y Jenrry Moran, fundadores de Fundación Refugio Pana junto a sus perritos rescatados, Valiente y Luchador.

En el corazón de Guayaquil existe una fundación que ha cambiado la vida de cientos de animales abandonados y maltratados. Fundación Refugio Pana, fundada por Katiuska Delgado, es un testimonio de amor y dedicación hacia los perros y gatos que más lo necesitan.

Delgado recuerda con cariño el inicio de su pasión por los animales. A la temprana edad de seis años, en su ciudad natal de Loja, rescató a su primer perrito con la ayuda de su padre.

Aquel momento fue decisivo para ella, marcando el inicio de una vida dedicada al rescate y cuidado de animales en situación de calle. "Era un bebé perrito al que llevamos a la veterinaria, y desde ese día, mi deseo de ayudar a estos seres indefensos no ha dejado de crecer", cuenta Katiuska.

Osa una de las perritas rescatadas por la Fundación Refugio Pana.

La Fundación Refugio Pana se constituyó legalmente hace 15 años, aunque la labor de rescate de Katiuska comenzó mucho antes. La fundación se ha mantenido gracias al esfuerzo y a los recursos propios de la fundadora y su familia. "Hemos crecido poco a poco, autofinanciándonos, y aunque ha sido difícil, la satisfacción de ver a estos animales recuperarse y encontrar hogares amorosos vale cada esfuerzo", explica.

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El camino no ha sido fácil. La fundación enfrenta desafíos constantes debido a la falta de recursos y al número creciente de animales necesitados. Actualmente, Refugio Pana cuida a 16 perros y 40 gatos, además de apoyar a más de 300 animales en la comunidad. "La falta de apoyo y las deudas grandes son una realidad, pero seguimos adelante con mucho amor y dedicación", agrega Katiuska.

Valentina una de las perritas rescatadas por la Fundación Refugio Pana.

Cada animal rescatado tiene una historia única y conmovedora. Una de las más impactantes es la de Valentina, una perrita que fue encontrada con una fractura en el cráneo causada por un objeto corto punzante.

"Valentina estaba agonizando cuando la encontramos la rescatamos y, aunque pasó por mucho sufrimiento, se recuperó y vive feliz con nosotros", relata Katiuska. Estas historias son un recordatorio de la crueldad que existe, pero también de la capacidad de los animales para sanar y confiar nuevamente en los humanos.

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¿CÓMO PUEDES AYUDAR?

Katiuska en el veterinario junto a Valiente durante su proceso de recuperación luego de ser rescatado.

Fundación Refugio Pana no podría realizar su labor sin la ayuda de voluntarios y donantes. "Cualquier ayuda es bienvenida, ya sea donando dinero, tiempo o recursos. Necesitamos muchas manos para bañar, pasear a los animales y participar en nuestras brigadas veterinarias", dice Delgado. La organización también se enfoca en educar a la comunidad sobre el bienestar animal y la importancia de tratar a los animales con amor y respeto.

Katiuska Delgado nos deja con un mensaje poderoso: "Todos podemos ser héroes sin capa. No se necesitan superpoderes para hacer una diferencia en la vida de un animal necesitado, solo se necesita la decisión de querer ayudar. Rescatar animales no solo cambia sus vidas, sino que también enriquece la nuestra".

¿CÓMO CONTACTAR A FUNDACIÓN REFUGIO PANA?

Instagram: @fundacionrefugiopana

Correo electrónico: refugiopana@gmail.com

La historia de Refugio Pana es un testimonio de la fuerza del amor y la compasión. Gracias a personas como Katiuska Delgado y su equipo, muchos animales han encontrado un hogar y una nueva oportunidad para vivir dignamente. Su labor nos inspira a todos a ser mejores y a valorar cada vida, sin importar su especie.

Katiuska alimentando a un perrito que encontró en la calle.