Lo que dicen las ordenanzas municipales de Quito y Guayaquil sobre el uso obligatorio de correas para perros en espacios públicos

Una normativa que promueve la seguridad y el bienestar de los perros y su comunidad en Quito. Aquí los detalles.
Redacción Vistazo
Un perro paseando con correa y su collar junto a su tutor.

​​​​​​En Quito, 209 712 hogares tienen perros como parte de su familia, según el último censo realizado por el INEC. Este dato refleja una alta densidad de mascotas en la ciudad, lo que hace aún más relevante la implementación de normativas que promuevan una convivencia armónica entre los animales, sus dueños y la comunidad en general.

La Ordenanza Municipal 0048 establece reglas para los propietarios de perros en Quito. De acuerdo con la normativa, todos los perros que circulen en espacios públicos de dominio municipal deben estar obligatoriamente con correa o traílla y un collar con placa de identificación.

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Una familia paseando con sus perros con correa en un parque.

La medida, que abarca todo tipo de espacios públicos, tiene como objetivo garantizar la seguridad tanto de los animales como de las personas. Con el fin de evitar accidentes, promover el control adecuado de los perros en áreas urbanas y facilitar su identificación en caso de extravío, la nueva normativa será de cumplimiento obligatorio para todos los tutores de animales en Quito.

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El capítulo VI y VII de la ordenanza detallan que los propietarios de perros son responsables de cumplir con esta normativa, que incluye no solo la correa o traílla, sino también el uso de un collar con placa de identificación. La placa, además de permitir la identificación inmediata del animal, también será clave para promover el bienestar de los perros al facilitar su regreso a casa en caso de pérdida.

Para aquellos que no cumplan con estas nuevas disposiciones, la ordenanza establece sanciones económicas con una multa que puede llegar hasta el 21% de una remuneración básica unificada.

En Guayaquil también hay una ordenanza que establece que los perros deben circular en las vías y espacios públicos con correa o cadena. Además, la Municipalidad multa a los propietarios que no recojan las deposiciones de sus perros en estos espacios. La multa es del 10% del salario básico unificado.