Ximena Gilbert: “mi hijo me abrió los ojos a un mundo que simplemente no había visto”

Hace 17 años, el nacimiento del hijo de Ximena Gilbert, Jorge Andrés, quien fue diagnosticado con síndrome de Down, le dio un nuevo propósito de vida, y amplió su mirada hacia una realidad en la que nunca había profundizado.

Gilbert, quien estudió periodismo ahora trabaja en temas de inclusión, actividad que realmente la hace sentir realizada.

Su pequeño se convirtió en un eje desde el que emprendió un nuevo camino con el que muchas madres lograron sentirse identificadas. Su naturalidad en pantalla al hablar del desarrollo de Jorge Andrés, provocó que varias familias se interesen en conocer cómo mejorar los cuidados de sus niños y jóvenes con algún tipo de discapacidad. Fue entonces que la comunicadora decidió que se debía dar inicio a una red de apoyo a través de la cual estos padres puedan recibir respuesta a sus preguntas.

Un duro inicio

“Cuando yo me enteré de que mi hijo tenía síndrome de Down, pasé tres meses con una depresión de la cual no salía, porque no lo aceptaba, porque le pedía a Dios que haya sido un error de diagnóstico”, mencionó Gilbert para Revista Hogar. “Pero cuando ya me levanté con la ayuda también de mi esposo que fue mi apoyo todo el tiempo, entendí que no era un error, que Dios no se equivoca, que mi hijo es perfecto, era parte de ese plan perfecto”, agregó.

Ximena portó la bandera de un tema del que no se hablaba abiertamente. Se convirtió en un punto de partida para varias mujeres que buscaban compartir sus experiencias y emociones, que buscaban ser escuchadas, y sentir el apoyo de quien logre entenderlas. Muchas de ellas habían callado su lucha a causa del dolor. Sin embargo, encontraron en la red de ayuda una oportunidad para liberar su corazón.

Varias “lloraron amargamente cuando comenzaron a tener estas sesiones con nosotras, porque decían ‘hasta ahora yo me sentía culpable por haber tenido a mi hijo con discapacidad, y era una culpa que llevaban arrastrando y que no la contaban porque sentían vergüenza de decir algo así’”, relató la comunicadora.

Nuevos comienzos

Estas vivencias hicieron que Ximena participe en la creación de programas que aporten al desarrollo de talentos y destrezas de personas con discapacidad, como el Centro Municipal de Desarrollo y Habilidades "Valientes", que busca brindar atención profesional, y crear un ambiente en el que las familias reciban acompañamiento.

“Siento que Jorge Andrés abrió mis ojos a un mundo que existía alrededor pero que simplemente no había visto”, mencionó Gilbert con respecto a su labor. “Cuando una mamá me abraza y me dice ‘gracias’, no me siento bien porque digo: ‘ah, yo lo hice’, me siento bien porque siento que estamos haciendo camino”, expresó.

La periodista se convirtió no solo en una madre que lucha por el bienestar de su hijo, sino también en la voz de muchas que desconocían cómo proceder ante un caso de discapacidad. Avistó un universo en el que varias familias necesitaban apoyo de una mano empática, y desde entonces, continúa trazando un camino hacia la inclusión.