Karla Guizado: “Dios me sacó de un lugar muy fondo donde no había nada”

Redacción Hogar

Karla Guizado decidió iniciarse en el maquillaje con el objetivo de llevar sustento a su hogar. Cuando tenía 25 años, la ahora influencer tuvo a su primer hijo. En aquel entonces, tanto ella como su novio carecían de un ingreso fijo, por lo cual, con esfuerzo y dedicación, convirtió su pasión por el área de la belleza en su trabajo permanente.

Mientras Guizado daba la bienvenida a su bebé, la falta de trabajo e inestabilidad económica que compartía con su pareja le acechaba día a día, y es que el pequeño nació con un sinnúmero de alergias que requerían grandes gastos de manera frecuente. Acaba de recibir su título como comunicadora social y ninguna de las puertas que tocaba en busca de una plaza laboral, se abría. Fue por ello que optó por emprender y así, dibujar su propio camino en el mundo profesional.

“No encontraba trabajo y mi hijo necesitaba mucho su medicina, y un día recuerdo que me encontré a mis compañeros de la universidad en plena 9 de Octubre, y tuve que esconderme porque vendía películas. Yo vi cualquier manera de poder conseguir el dinero para comprarle la medicina a mi hijo”, reveló en una conversación con Revista Hogar para el segmento Chicas Reales.

Karla sabía que la belleza le apasionaba, así que empezó ofreciendo sus servicios colocando extensiones de pestañas, y vendiendo productos como carteras. A raíz de ello, decidió sumergirse en el maquillaje y construir su pequeño negocio, el cual surgió no solo por su esfuerzo, sino también por el apoyo y consejos de su esposo, puesto que en aquel momento su situación económica se mantenía bajo las mismas limitantes.

“Yo le digo: ‘no tenemos dinero’ y él me contestó: ‘solo te estoy preguntando si lo quieres hacer’. Yo recuerdo que le prestó a su primo 300 dólares para pagar mi primer curso de maquillaje y él me dijo algo que nunca voy a olvidar: ‘no hay imposibles para Dios si esto es lo que tú amas, vamos a salir adelante’”, dijo conmovida.

La ahora empresaria aprendió sus primeras técnicas de maquillaje en una clase realizada por una profesional internacional en el área, quien llegó a Ecuador por un corto periodo para realizar el evento. Según dijo Guizado, aquella mentora, exitosa entonces, ya no se dedica a la belleza, sin embargo, sus enseñanzas le permitieron dar el primer paso hacia su carrera.

Ahora, Karla es maestra y construyó su propia escuela de maquillaje, incluso muchos de sus alumnos se convirtieron en influencers y trabajan con grandes marcas, algo que la llena de orgullo y alimenta su vitalidad. “Yo me siento muy bien porque Dios me sacó de un lugar muy fondo donde no había nada con un niño donde no teníamos absolutamente nada”, mencionó.

“Hay alumnos que tienen actualmente más oportunidades que yo, pero eso me regocija, me alegra el corazón, porque orgullosamente yo digo fue alumno de Karla Guizado y eso es lo que a mí me permite cada día dar lo mejor de mí, porque eso está dando resultados”.