Juana Martín muestra su infancia malagueña en la Alta Costura de París
Juana Martín volvió a los veranos que pasó de niña en la costa malagueña con su desfile de este jueves en la pasarela de Alta Costura de París, con una colección de modelos protagonizada por las alusiones al mar, su luz y sus olas.
Llamada "Orígenes", la colección primavera/verano 2023 buscaba recuperar "toda la esencia, toda mi niñez, mis temporadas en Málaga, en la orilla del mar", explicó a EFE la diseñadora cordobesa. "Es un concepto de sentimiento".
En el especial marco de la Catedral Americana de París, muy cerca de los Campos Elíseos, Juana Martín presentó 28 estilismos, entre los que inicialmente destacaron conjuntos en blanco, negro o plata, a base de gasa, seda, satén y, en ocasiones, mucho cristal.
Conjuntos muy largos o muy cortos, evocando la ropa playera o los trajes de fiesta de noche con grandes aberturas laterales, en ocasiones con hombros muy armados, destacaron en la primera parte.
Pero el gran protagonista de la segunda parte fue el denim, siempre con estampado irregular azul y blanco conseguido a través de una técnica tradicional india de teñido y que incluía sombreros cordobeses del mismo color.
El estampado "hace olas y agua, envolviendo las raíces", detalló Martín.
El objetivo de la colección era trasladar al público al mar, las olas, la luz, la bruma veraniega y hasta las aves de la costa malagueña, señaló la firma en una nota.
VOLUMEN FLAMENCO Y RAÍCES DEL SUR
Como es tradicional en la firma, había mucho volumen en las mangas, abullonadas o con volantes flamencos, estos también muy presentes en los bajos de los vestidos. El volumen "siempre" está, como recordatorio de "las raíces", según la diseñadora. "Al final el ADN de la marca es ese sentimiento de dónde vengo".
Otro elemento recurrente de Juana Martín, los adornos que salen de las prendas, volvió en forma de ramas y hojas de alambre forrados de tela, que se complementaban con los temas vegetales de la joyería.
En los peinados, mucho "mullet", aunque no exclusivamente, en pleno retorno de este estilo ochentero.
La diseñadora continuó una vez más su colaboración con los joyeros cordobeses de Plata Pura, con piezas de motivos vegetales de plata reciclada.
Juana Martín también estrenó una colaboración con la icónica firma de zapatería Christian Louboutin, que aportó un toque personal con calzado con tacones de cristal. La colaboración surgió de la propia Louboutin y "han sido encantadores", con unas creaciones "espectaculares", destacó la cordobesa.
La marroquí Nadia Chellaui aportó una "colección cápsula" de bolsos extragrandes, diseñados especialmente para esta colección, que tanto complementaban y realzaban los "looks" como daban un toque de "emopoderamiento" a la mujer, según la firma.
Entre los invitados estaban Rossy de Palma (cuya hija, Luna, era una de las modelos), Nati Abascal, Hiba Abouk o el puertorriqueño Luis Fonsi (su mujer, Águeda López, también llevó uno de los vestidos).
Tras haber debutado en el programa oficial de la Alta Costura parisina en julio del año pasado, con lo que hizo historia al ser la primera firma española, Juana Martín espera retornar en la edición del verano próximo "para que la gente vea y entienda todo lo que hacemos".
"Que España esté representada en la Alta Costura por mí es un peso y una responsabilidad. Y mientras me dejen estar voy a estar", aseguró.