¿Quieres estudiar medicina veterinaria? Te contamos todo lo que debes saber antes

María Graciela Estrada Dávila, es una apasionada médico veterinaria, docente y encargada del proyecto de vinculación de la carrera Medicina Veterinaria de la Universidad de Las Américas. Nos cuenta que son tres los pilares de la formación académica de una persona que estudia Medicina Veterinaria: prevención de enfermedades, su tratamiento y ser parte del sistema integral de salud pública.

La carrera, en su etapa de pregrado, incluye 4 años y medio de estudio (9 semestres), existiendo una gran variedad de especializaciones, que involucran más la parte práctica del ejercicio profesional. Dentro de estas opciones de especializaciones están: cirugía, clínica, traumatología, reproducción, genética, bienestar animal, laboratorio clínico, manejo de poblaciones, epidemiología, cardiología, nefrología, entre otras. Todas apuntan a un trabajo más puntual en diferentes sistemas de los animales.

También luego de los 4 años y medio se puede optar por ser Magister o Doctor en Veterinaria y en esos casos está involucrado un marco teórico práctico, con trabajos académicos que acreditan el haber desarrollado investigaciones.

INSTALACIONES NECESARIAS

En el caso de la Universidad de Las Américas cuenta con Centros de Simulación Veterinaria, la Clínica Veterinaria UDLA y un lugar para hacer prácticas y manejos con animales mayores, llamado la Granja Experimental Nono de la UDLA. Los simuladores de diferentes especies de animales sirven para que los estudiantes vayan adquiriendo destrezas. “Así es en el caso de la materia de cirugía, los estudiantes primero empiezan con manejo de un tipo de materiales, pasan por tres niveles de complejidad, antes de llegar a la práctica directa con los animales”, especifica la Dra. Estrada. Esto es parte del concepto de bienestar animal y su principio de las 3 R aplicado a los animales de experimentación y los utilizados para la docencia: reducir, refinar y reemplazar. Con la utilización de simuladores se logran esas 3 erres, para lo que apoya también los maniquíes de los animales que se estudia, formados por las partes y órganos que poseen.

APOYANDO A LA OMSA (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE SALUD ANIMAL)

Vacunar y desparasitar son dos prácticas que se deben realizar anualmente tanto en los animales de compañía, como animales mayores, dependiendo de la especie y de la incidencia y prevalencia de enfermedades para prevenir que enfermen no solo animales sino también las personas, que pueden ser contagiados de algunas de las enfermedades que ellos puedan padecer. La UDLA realiza un proyecto que desarrolla actividades para el control de población de perros callejeros, una de las actividades que solicita la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal). Se realizan esterilizaciones, vacunaciones y desparasitaciones especialmente en locaciones donde no hay servicios veterinarios o si los hay, las personas no tienen los recursos económicos para hacerlo.

APOYANDO A LA OMSA (ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE SALUD ANIMAL)

Vacunar y desparasitar son dos prácticas que se deben realizar anualmente tanto en los animales de compañía, como animales mayores, dependiendo de la especie y de la incidencia y prevalencia de enfermedades para prevenir que enfermen no solo animales sino también las personas, que pueden ser contagiados de algunas de las enfermedades que ellos puedan padecer. La UDLA realiza un proyecto que desarrolla actividades para el control de población de perros callejeros, una de las actividades que solicita la OMSA (Organización Mundial de Salud Animal). Se realizan esterilizaciones, vacunaciones y desparasitaciones especialmente en locaciones donde no hay servicios veterinarios o si los hay, las personas no tienen los recursos económicos para hacerlo.

EXÁMENES PARA DIAGNÓSTICOS

El primer examen que se le practica al animal es el físico para ver el estado de salud general, luego para mayor información del médico y llegar a un adecuado diagnóstico hay exámenes complementarios como los de sangre, orina, líquidos como el cerebro espinal o céfalo raquídeo, Rayos X, exámenes ginecológicos, citológicos y biopsias, tomografías, resonancias magnéticas, por citar los más importantes. La Clínica Veterinaria UDLA está abierta al público para realizar este tipo de exámenes

LOS ANIMALES DE COMPAÑIA COMO PACIENTES

Cada vez hay más pacientes felinos, comenta la Doctora Estrada, indicando que antes se tenía el concepto errado de que como los gatos eran autosuficientes no necesitaban mayores cuidados y no se los llevaba al veterinario. Hoy se sabe, que cualquier animal que sea de compañía debe tener un control veterinario al menos 1 vez al año para desarrollar sus planes de vacunación y desparasitación y un examen físico general, con el objetivo de impedir enfermedades que pasen desapercibidas y al ser detectadas a tiempo, se pueda prevenir las consecuencias complejas o de difícil solución. En relación a los animales de compañía, como pacientes, se piensa que la proporción es 60% perros, 40 % gatos, el resto de especies es realmente muy bajo.

CIRUGÍAS EN TEJIDOS BLANDOS O TRAUMATOLÓGICAS

Las mascotas o animales de compañía, entre los que son los más comunes los perros y gatos, y los animales mayores, ganado, caballos, cerdos, pueden ser pacientes de cirugía de tejidos blandos o traumatológicas. “Como ejemplo de cirugías de tejidos blandos está una ovariohisterectomía (para evitar que las hembras queden preñadas) o cesáreas (para que madre y cachorro no corran riesgos vitales) y las intervenciones traumatológicas son las que se hacen cuando hay fracturas y requieren procedimiento para poner clavos intramedulares, tornillos o placas, dependiendo del caso”, puntualiza la Dra. Estrada.

SALUD BUCAL

Nuevamente, gracias a la mayor difusión de información sobre este tema, sí hay mayor conciencia sobre la salud bucal de las mascotas. “Aunque muchos tal vez piensan aún, que esto es llevar al animal a la veterinaria para que la anestesien y le hagan la limpieza bucal o profilaxis dental, pero es necesario dar mayor fuerza y difundir que debe haber también salud bucal preventiva, con instrumentos que les permiten motivar la masticación o roer, acciones que ayudan a erradicar el sarro”.