Feng Shui: Las mascotas canalizan energías positivas en el hogar
Para los maestros de esta filosofía oriental milenaria, los perros y gatos son energía benéfica que fluye y armoniza las dinámicas familiares, destacando que la percepción sensorial de nuestros compañeros de cuatro patas se encuentra mucho más desarrollada y deberíamos siempre considerarla.
A lo largo de la historia de la humanidad, los gatos y los perros se han ganado títulos de honor. Se dice de los felinos que son nuestros protectores en el mundo energético y que los perros son los mejores amigos. Cada cual, a su manera, influye en la energía del hogar. Ciertamente, como integrantes especiales de la familia, tanto los perros como los gatos hacen su aporte al “Qi“ de la casa, interactuando con la energía de sus humanos y del ambiente. Los animales incluso poseen una percepción del entorno diferente a la nuestra y manejan una información ancestral intuitiva que nosotros hemos perdido con nuestra vida urbana y tecnológica.
La percepción sensorial de nuestros compañeros de cuatro patas se encuentra mucho más desarrollada, lo que les permite detectar situaciones con una anticipación y una capacidad de reacción fuera de nuestro alcance. Perros y gatos ven, huelen, sienten, escuchan y perciben un espectro de estímulos ambientales que pasan desapercibidos para nosotros. Esta conjunción de capacidades les hace dueños de un sexto sentido que se expresa a través de sus comportamientos. De hecho, la mayoría de las veces no prestamos suficiente atención a su sabio comportamiento.
De acuerdo a Carol Banners, Arquitecta de interiores de la Universidad de Princeton, con un Ph.D. en estudios de Feng Shui en la Escuela de Diseño y Arte de Chengdu, China, “cuando voy a una casa a hacer Feng Shui y Decodificación Ambiental consideró con atención a los animales de la familia y sus hábitos porque, además de que merecen mi admiración y mi respeto, son un claro indicador de las dinámicas familiares. Dónde eligen dormir o pasar gran parte de su tiempo, si tienen conductas ‘disruptivas’ o si padecen algún problema de salud, por ejemplo, todo esto es información significativa y forma parte de un sistema familiar y ambiental”. De acuerdo a la experta, “los perros buscan naturalmente descansar en zonas energéticamente sanas. Por su parte, los gatos buscan permanecer en zonas que resultan negativas o que generan enfermedad en los seres humanos, llamadas geopatías. Estos son lugares donde se concentran radiaciones de origen natural por lo que los felinos son buenos asistentes para un radiestesista cuando se los ve acostados en las camas, por ejemplo suelen neutralizar geopatógenos indirectamente ya que a los felinos no les afecta y hasta lo disfrutan”.
AMOR Y ENERGÍA QUE FLUYE Y REVELA
Según las enseñanzas del Yang Yung-Sun, maestro erudito del Feng Shui, los perros y los gatos del hogar conforman una unidad sistémica con su familia cuidadora y la vivienda que habitan, por ello la doctora recalcó, “si viven saludables y alegres, es decir, si los cuidamos y amamos, introducen un Qi fabuloso que llevan por toda la casa. Están sumamente estudiados, además, los beneficios terapéuticos de contar con su compañía. Quienes conviven con un gato saben el bienestar que producen sus ronroneos o reírse de sus travesuras y ocurrencias. Los perros son grandes amigos y cuidadores de sus humanos, en especial de los niños”, manifestó la doctora y prosiguió, “por eso cuando nuestras mascotas enferman o presentan problemas de conducta, muchas veces se comprueba la correlación con algún problema emocional o físico de alguno de sus cuidadores, otras veces están somatizando dinámicas familiares disfuncionales”. De acuerdo a estudios realizados entre mascotas y el Feng Shui, nuestros amigos de cuatro patas muchas veces manifiestan síntomas no expresados de sus humanos. Es común que algún perro orine en lugares inadecuados dentro de la casa, lo que podría estar mostrando un asunto territorial de alguno de los ocupantes que no se ha manifestado verbalmente. Nada es aleatorio, ni siquiera cuando el cachorro se obstina en romper cables o el gato en tirar una planta en especial. En estos casos hay que repensar por qué se manifiesta así la conducta y qué relación tiene con nosotros. Al ver en qué parte de la vivienda se localiza el síntoma entendemos cuál es el área de la vida que requiere de atención.
De acuerdo a Banners, “debemos estar agradecidos con nuestros animales de compañía por su servicio y amor guardando siempre las reglas de convivencia. Por ejemplo, los animales no deberían subirse a las mesas, más si la familia está comiendo, si se lo permitimos, se muestra un desorden interno. Recomiendo lugares abiertos como la lavandería para colocar el sanitario de los gatos y evitar ubicarlo en el baño de los humanos porque esto implicaría, entre otras cosas, tener que dejar la puerta abierta de este ambiente, la cual debe permanecer cerrada. Es necesario mantener los sanitarios impecables, si permanecen sucios los olores en la casa pueden generar un malestar físico y energético”.
Debemos agradecer a nuestros animales de compañía por su servicio y amor guardando siempre las jerarquías de convivencia. Adoptar una mascota es una gran responsabilidad, hay que poder brindarle tiempo y cuidados. Reservarse un momento a diario para jugar con ellos contribuye a que, tanto la mascota como su cuidador, descarguen estrés y energía acumulada mientras afianzan positivamente su vínculo.
VISITAS INESPERADAS Y MENSAJES OCULTOS
Los animales tienen una conexión intuitiva con la naturaleza y todo lo que los rodea. Creo que ellos son los que nos eligen a nosotros. Incluso eligen visitarnos a veces porque se sienten atraídos por alguna energía que nos rodea. “Cuando un gato nos visita en la casa seguramente es porque algo en ella lo motiva, bien conocida es la determinación de un gato. Puede que esté hambriento o sediento y sería muy propicio brindarle agua y alguna comida fresca. Descartado este motivo, en el mundo místico se considera que este gato es una presencia espiritual que ha entrado al hogar con una misión, podría ser dispersar alguna negatividad”, destacó la doctora. “Hay que agradecer su visita, disfrutarla mientras dure, observar su conducta y dejarlo actuar. A veces, estas visitas son fugaces, el gato nos mira a los ojos, mira alrededor y parte tranquilamente por donde llegó. En ocasiones el visitante es alado y difícilmente pasará inadvertido el hecho que un pájaro se nos acerque en el momento y lugar menos pensados. En las culturas chamánicas y ancestrales, la visita cercana de un ave se interpreta como una señal del universo. Los pájaros son vistos como mensajeros divinos, guías espirituales que intentan hacer contacto. Pueden traernos advertencias y anuncios, nos invitan a detenernos y reflexionar sobre alguna situación que nos atraviesa. Mi mejor consejo es dejarse llevar por la intuición y la inspiración que esta visita imprevisible viene a despertar. Las aves son almas libres y así hay que dejarlas ir”.
Finalmente la experta destacó, “si creamos balcones, patios, jardines o terrazas con buen Qi, con plantas nativas y saludables, sin lugar a dudas podremos atraer al campo áurico del hogar una variedad de visitas benéficas como las mariposas, los pájaros y los polinizadores en general. Estos espacios en armonía son potentes filtros energéticos que irradian Shen Qi (energía benéfica), que contribuyen a la restauración ambiental y nos brindan un espacio de disfrute cotidiano dentro de nuestro hogar”.