"Con Balú la vida es mejor"
Balú nació en febrero de 2022, hijo de Milán, una teckel y su papá es un french poodle, fue parte de una camada de 8 perritos que fueron dados en adopción. Carolina confiesa no haberse sentido lista para adoptar un segundo perrito, pues ya tenía en su familia a otra perrita llamada Dona.
“De hecho iba a otra casa, pero el día en que iba a ser adoptado por otra persona lo pensamos en la casa dos veces, vimos sus ojitos, su carita y su carisma, notamos que se llevaba bien con nuestra otra perrita, que se llama Dona y decidimos que se quedaría en casa. Ahora vemos que tomamos la decisión correcta porque Balú es quién nos da felicidad en la casa todos los días, incluso su travesuras nos provocan alegría”.
La búsqueda del nombre no les resultó fácil porque ninguno le hacía justicia. Balú era un cachorro super juguetón y cariñoso, lo sentían como un osito polar domable. “Nos pareció que Balú era lo suficientemente tierno para él. A algunos familiares se les dificultó un poco acordarse de su nombre por lo que le decían Bubaloo, Gordo o Saiyajin (personaje de Dragon Ball), incluso le compramos un disfraz que lo usó por un tiempo, ahora le queda pequeño”, comenta su mamá humana entre risas.
Balú ama los huesitos, los treats y comer mucho. Adora ir al parque y hacer amiguitos nuevos, ya sean perritos o personas. Le gusta ponerse de pancita y que lo acaricien. Es tan sociable que inclusive ama a los gatitos que tienen en la familia de Carolina, juega con ellos, los abraza y hasta duermen juntos en ocasiones.
A Balú y Dona casi todos los días los llevan al parque y a veces van a visitar a Milán, su madre, que vive en el campo. Los fines de semana, especialmente los domingos, van a la montaña, hacen picnics, mini trekkings o paseos a cascadas. “Balú ama distraerse y caminar mucho, cualquiera pensaría que debido a que es un perro de tamaño pequeño y un poco gordito no camina largas distancias, pero no es así, siempre nos sigue el paso, incluso su hermanita Dona que es super veloz. Balú no se queda atrás”, dice Carolina.
La familia de Carolina viaja constantemente y siempre llevan a sus perritos a los paseos. Dona está acostumbrada a viajar pero Balú no mucho, todavía se mareaba y no se siente muy bien, por eso decidieron comprarle una silla para auto para que vaya más tranquilo. En el auto, los perritos no van de pie, ni debajo de los asientos, por seguridad. Carolina espera que con la práctica pronto Balú podrá viajar tramos más largos, sin problemas.
Carolina tiene a Balú al día con todas sus vacunas, y lo desparasitan cada dos meses, como lo ha recomendado el veterinario. Es un perrito saludable, que hasta ahora nunca se ha enfermado. Consume comida de calidad y se baña cada mes y medio o dos meses. Su pelaje, aunque parezca corto, necesita peluquería por lo que lo llevan a un lugar especial para pets en Salcedo.
En agosto de este año, Carolina tuvo una reunión familiar con todos los tíos y primos de la familia de su mamá. Por supuesto que asistieron con Balú y Dona, a los que les mandaron a hacer el mismo saco que lucieron ellos, todos quedados encantados con la idea y la celebraron.
Balú participó y ganó el concurso de Revista MASCOTAS junto a Dog Chow y Cat Chow “Juntos la vida es mejor”, gracias a ello no solo recibirá comida por un año, sino que otros perritos en situación de abandono también recibirán este alimento donado por Dog Chow y Cat Chow. La meta es poder ayudar a los que más lo necesitan: fundaciones, refugios y sobre todo tratar de reducir el dolor que sienten los perritos en las calles.