¿Cuáles son los pilares básicos para prepararte durante el embarazo?

Revista Mamá y Yo

Para tratar sobre este importante tema conversamos con Dra. Cristina Arcos Bailón, ginecóloga obstetra del Hospital Vozandes, en Quito, con quien revisamos tres áreas fundamentales durante estos 9 meses: alimentación, ejercicios y controles.

LA ALIMENTACIÓN

La especialista destaca el papel importantísimo que representa alimentarte bien para el buen desarrollo del embarazo y sugiere: “Una dieta equilibrada que contenga todos los grupos nutricionales, como proteínas entre las que podemos incluir todos los tipos de carnes, carbohidratos, verduras y frutas, deben ser consumidos de manera fraccionada, en pequeñas porciones, varias veces al día, debido a que, en muchas ocasiones las embarazadas tienen una constante sensación de saciedad y esto no les permite consumir grandes porciones. Aquellas pacientes con regímenes alimenticios especiales como el vegetarianismo deben recibir asesoría por parte de una nutricionista a fin de asegurarnos que los requerimientos del bebé estén cubiertos”.

Investigamos sobre algunas ideas puntuales que te pueden ayudar con este objetivo:

La mitad de tu plato debe tener verduras y hortalizas, entre más variadas mejor. Una cuarta parte debe incluir carbohidratos: cereales, papas, arroz, pastas o pan. Es aconsejable el arroz y las pastas integrales y el pan con harinas de grano entero. Y el cuarto final del plato debe tener proteínas, entre estos huevos, pescados, carnes magras, frutos secos.

Es conveniente que la embarazada incremente la cantidad de fibra a 35 g/día. Esto apoyará el proceso digestivo, evitará el aumento excesivo de peso, dará mejor tolerancia a la glucosa en sangre y evitará el estreñimiento. Entre los más recomendados están: Frutilla, pera, manzana, guineo, manzana, naranja, vainitas, brócoli, coles de bruselas, choclo, coliflor, papa, zanahoria, lentejas, frijoles, fideos integrales, arroz integral, pan integral, avena, canguil,entre otros.

Controla la cantidad de sal y azúcar, considerando no solo lo que le agregas sino también lo que ya contiene de estos ingredientes en sus procesos de cocción.

Fundamental es que respetes, más que nunca, el ingerir 2 litros de agua por día, considerando los vasos de agua, jugos, caldos y demás líquidos.

Consume todos los alimentos totalmente cocidos, no es momento para ingerir ningún alimento crudo o de dudosa procedencia.

EL EJERCICIO

En relación al ejercicio, la Dra. Arcos comenta que este es indispensable para el buen desarrollo del embarazo y además para mejorar el estado físico de la madre y ayudar aprevenir enfermedades como diabetes gestacional y pre eclampsia y prepararlas para la labor de parto. “Es también muy importante, reconocer si la paciente hacía deporte previamente a su gestación o si por el contrario, tenía un estilo de vida sedentario, para así poder establecer la pauta de ejercicio recomendada para cada paciente”.

Te damos algunas sugerencias, siempre y cuando tengas el consentimiento de tu médico para hacerlo:

Caminatas: Empiezas con 15 minutos y van subiendo hasta llegar máximo a 1 hora. Al inicio camina despacio, respirando y relajándote, luego puedes apresurar un poco el paso y para los minutos finales vuelves a retomar un paso lento.

Natación: Lo ideal es que sea en una piscina, ideal que sea con agua temperada. Puedes nadar o hacer ejercicios acuáticos con una entrenadora especializada. Es un ejercicio que no tiene impacto, que hace mover todo tu cuerpo y mejora mucho la circulación de las piernas.

Bailoterapia: Si las practicas puedes seguir haciéndolo, mejorará tu musculatura, te mantendrá ágil, pero recordando siempre que debes dejar de lado cualquier movimiento forzado o ritmos y fuertes que te produzcan palpitaciones o incomodidad.

Cursos preparto: Suelen empezar durante las 28 y 30 semanas de embarazo y no sol incluyen ejercicios especiales, sino también preparación teórica y práctica para el parto.

LOS CONTROLES

Deben realizarse cada mes durante las primeras 32 semanas , luego cada 15 días hasta la semana 36 y desde la semana 37, una vez por semana hasta el parto. Nuestra entrevistada es muy enfática al afirmar: “Si existe algún signo de alarma como sangrado, dolor abdominal, disminución de los movimientos fetales, dolor de cabeza, salido de líquido por vagina o fiebre deberán acudir inmediatamente a un control prenatal o por el servicio de emergencias”

Cerramos esta nota con las recomendaciones de la Dra. Arcos:

1.- El embarazo es un proceso maravilloso, pero requiere cuidado y paciencia, estar alerta de los signos de alarma y aprender a reconocerlos tempranamente.

2.- Evitar acciones como ejercicio exagerado, evitar el consumo de alcohol y drogas, evitar acciones que pongan en riesgo nuestra integridad en general.

3.- La actividad sexual está permitida durante el embarazo y no supone un riesgo para el bebé.