¿Cómo evitar la irritación en cierta zonas incomodas de tu bebé?
De repente la piel del área del pañal del pequeño se enrojece, aparecen manchas y hasta granitos con pus, que le producen picazón, irritabilidad y en casos más severos hasta dolor. Este cuadro tiene nombre y apellido, se llama Dermatitis del pañal y si esta inflamación de la piel no se detiene puede llegar a sumarse hongos y bacterias que pueden agravar la situación.
¿Y POR QUÉ?
Lo primero a considerar es que la piel de los bebés es inmadura, y eso hace que sea sensible a factores que puedan agredir, y justamente esa zona, suele estar cubierta por un pañal, que impide la ventilación y produce un ambiente húmedo debido a la recolección de orina, factores que van irritando la capa más superficial de la piel.
Otro motivo es la continua fricción que produce en el área, los movimientos del niño, que hacen que se roce la piel con los bordes del pañal. Se debe incluir también, por más delicado que lo haga mamá, las continuas limpiezas de la colita en cada cambio de pañal y finalmente, las heces que pueden actuar como un factor irritante porque tiene sustancias que degradan la piel y a la vez transforman la urea de la orina en otro producto agresivo adicional.
El tiempo de exposición que tenga el pequeño a un pañal muy cargado de orina o de heces, hará también que la dermatitis se torne más complicada.
Hay ciertas dolencias que también pueden ocasionarse como la diarrea, inicio de la alimentación sólida, toma de antibióticos del bebé o de la madre si está dándole el pecho, salida de los dientes y por el lado de los cuidados, una higiene inadecuada.
QUÉ HACER PARA QUE CEDA
Reducir el contacto de la piel con la orina y con la materia fecal. Para esto es recomendable que el bebé quede sin pañales al menos por ratitos, durante el día.
Cambiar los pañales con frecuencia (cada 2 o 3 horas), y si el bebé hace caca, cambiarlo inmediatamente después.
No ajustar demasiado el pañal, para permitir algo de ventilación de la zona y que no haya tanto roce con la piel, con el movimiento.
Limpiar muy delicadamente el área afectada en los cambios de pañal, tal vez solo lavar suavemente con agua y luego aplicar una crema antipañalitis, conocidas también como cremas de barrera, que contienen óxido de zinc, que son ideales para cicatrizar y desinflamar.
Si con todos estos cuidados, pasados unos días, no ves mejoras en la colita de tu bebé, llévalo al pediatra para que lo revise y lo medique, seguramente con antibióticos, corticoides o antimicóticos, que solo pueden ser prescritos por el especialista. Pon atención especial a estas alertas: sangrado, supuración, ardor al orinar o defecar.
TEN EN CUENTA
La lactancia materna baja muchísimo el riesgo de las dermatitis del pañal porque las deposiciones de los bebés amamantados son menos irritantes y la flora intestinal es diferente respecto de los alimentados con fórmula.