Inyecciones para bajar de peso: Entre la lucha contra la obesidad y la diabetes
Este medicamento se viralizó luego de que Kim Kardashian lo usase para bajar de peso y entrar en el icónico vestido de Marilyn Monroe en la Met Gala del 2022, y aunque estas inyecciones ya llevan más de una década usándose en el mercado estadounidense como tratamiento para la diabetes y para combatir la obesidad, en el escenario ecuatoriano están empezando a exhibirse en una época en que las cirugías bariátricas y metabólicas se han popularizado.
El endocrinólogo Hamilton Abad, comenta que los GLP1 son un grupo de fármacos que tras varios años de estudios fueron aprobados en Estados Unidos como tratamiento para la diabetes tipo II y que su mecanismo de acción es mejorar la función del páncreas estimulando la producción de insulina para normalizar los niveles de glucosa.
Aparte, medicamentos como la liraglutide o la semaglutide tienen un efecto gastrointestinal ralentizando el vaciamiento gástrico y aumentando la saciedad, por lo que ayuda también a los pacientes con exceso de peso a bajar.
Otros efectos que se les ha comprobado a las inyecciones son la disminución de niveles de triglicéridos y mejora de las enzimas hepáticas, menciona el especialista, quien ya ha recetado entre sus pacientes diabéticos y con exceso de peso este tipo de medicamento.
Un caso real
Un ejemplo es Janeth de 40 años, a quien le diagnosticaron diabetes tipo II a los 22 años, aunque en un inicio trataba la enfermedad solo con dieta, con el paso de los años, la llegada de su primer bebé y los cambios hormonales la llevaron a tener que consumir medicamentos orales y luego requirió de insulina inyectable.
A esta paciente fue el doctor Abad quien le habló del medicamento, por lo que luego de verificar que su seguro privado lo cubría, ya que es un tratamiento costoso, ella empezó a usarlo. El primer cambio que vio fue la pérdida de peso (30 libras los primeros 4 meses), pero luego también llegaría a bajar la dosis de insulina que su cuerpo requería, de 70 unidades diarias a 18 unidades, este cambio lo vio en un periodo de 7 meses de uso.
Esta paciente, que vio cambios importantes con este tratamiento, pero explica que aunque el fármaco le dio resultados ella tuvo que pedir reducir la dosis, pues en su caso le causaba reflujo, esto también hizo que se ralentizara la pérdida de peso, pero ella está conforme con los cambios positivos que ha visto desde que empezó este nuevo tratamiento.
Contraindicaciones y efectos secundarios
El médico explica que algunos pacientes muestran efectos secundarios como: gases, nauseas, estreñimiento, tránsito intestinal lento, reflujo, vómito y en algunos pacientes diabéticos, debido a que también suelen tomar otros medicamentos para la diabetes, se pueden presentar bajones de azúcar. Por ello, el especialista recomienda que el tratamiento se debe llevar a cabo bajo supervisión médica.
“Estos medicamentos son seguros y pueden usarse con personas que necesitan perder peso, por lo que también fue aprobado como tratamiento de la obesidad en pacientes sin diabetes”, explica el especialista, además indica que pacientes que tengan un índice de masa corporal mayor a 27 y tengan factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión pueden ser candidatos para el uso de estas moléculas, así como los de índice de 30 sin enfermedades persistentes, pero corran el riesgo de sufrirlas.
En Ecuador se puede encontrar este fármaco en presentación para bajar de peso, sin embargo, el doctor Abad explica que por sus componentes sí puede ser recetado como tratamiento para la diabetes, pero en dosis más bajas.
Con respecto a las contraindicaciones el especialista indica que NO pueden utilizar estos medicamentos:
Personas que hayan tenido una paresia gástrica o gastroparesia, que es un trastorno que retrasa o detiene el movimiento de los alimentos del estómago al intestino delgado. Las personas con cáncer medular de tiroides o genéticamente haya historial de cáncer medular en padres y hermanos. Los pacientes con pancreatitis o antecedentes de pancreatitis no pueden usar esta clase de medicamentos.
La dosis dependerá del tratamiento que indique el especialista y debe ir acompañado de un plan nutricional y de actividad física. Y es que el uso de este tipo de medicamentos debe llevarnos al cambio de estilo de vida del paciente, asegura el endocrinólogo.
Como tratamiento para bajar de peso
La nutricionista Jennifer Vargas comenta que antes la obesidad no era un problema de salud pública, solo se consideraba un factor de riesgo e inclusive un factor estético, pero en la actualidad se le está dando la importancia debida, razón por la cual cada vez más hay métodos de apoyo a la dieta y el ejercicio.
Y es que según explica la experta, cuya asesoría nutricional personalizada tiene enfoque en enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes y la hipertensión, los pacientes con sobrepeso u obesidad que recurren a la dieta y al ejercicio tienden a tener una tasa baja de pérdida de peso de entre el 5 y el 10% antes de sufrir un estancamiento.
“La obesidad es multifactorial”, señala la experta, quien asegura que no se trata solo de comer de más, sino que existen muchos otros factores que se deben evaluar en la consulta entre estos el sobrepeso en la infancia, afecciones médicas como el síndrome metabólico, no tener horas de sueño de calidad, la genética, los malos hábitos alimenticios, el entorno, la falta de actividad física, entre otros; por esa razón ella comenta que una vez se ha revisado el caso y si se trata de un paciente de difícil manejo, se pueden recurrir a este tipo de tratamientos como lo son los GLP-1.
Candidatos para esta medicación
Estos fármacos se pueden usar en pacientes que han fracasado en muchas dietas y que tienen un índice de masa corporal (IMC) de 30 en adelante (obesidad), aunque también son candidatos aquellos con un índice de 27 (sobrepeso) que presentan enfermedades como diabetes, hipertensión, dislipemia (niveles elevados de partículas de grasa en la sangre).
La especialista indica que además de las contraindicaciones señaladas por el doctor Abad también se debe tener en cuenta a los pacientes con triglicéridos muy elevados -por encima de 500- o con cálculos biliares, pues pueden tener inflamación del páncreas, por lo que no se recomienda el uso del fármaco.
Para los pacientes con un IMC por encima de 40 la nutricionista explica que el uso del fármaco puede llegar a necesitarse por más de un año, aunque ella también sugiere que cuando existe obesidad mórbida la operación puede ser una opción más viable.
Acompañamiento adecuado
La médica especialista en nutrición resalta que este tipo de tratamientos, que inicialmente actúan en el área intestinal, luego inhiben el apetito, pues la dosis tiene un efecto en el centro del hambre, e incluso en pacientes fumadores disminuye el deseo de fumar.
Ante esto ella afirma que es importante que estos fármacos sean prescritos por un especialista, pues no solo tienen dosis crecientes, según la necesidad del paciente, sino que también deben ser acompañados de una dieta adecuada.
Además de que un mal manejo es el que puede causar que existan problemas, generando efectos adversos como síntomas digestivos, mareos, náuseas.
Cuando es bien llevado el tratamiento puede tener un alto nivel de éxito, siendo el porcentaje de pérdida de peso inicial en algunos casos de hasta el 20%. Y en el caso de que no haya respuesta al fármaco luego de tres meses este debe ser retirado.
La experta además señala que: “Se debe dejar de ver a la obesidad y al sobrepeso como falta de voluntad de la persona, el día que lo podamos ver como una enfermedad quizás estos fármacos se puedan usar más y bajen su costo”.