Un joven encontró a su madre biológica tras 20 años, y descubrió que era su compañera de trabajo
En el mundo existen varias historias que parecen de película, tal como la de Benjamín Hulleberg, un estadounidense que esperó encontrarse con su madre biológica durante toda su vida, sin saber que ella estaba más cerca de lo que jamás había pensado.
El joven supo que su familia lo había adoptado a muy temprana edad, y aunque todo iba bien con sus padres, quería conocer a su madre biológica, de la cual solo sabía el nombre: Holly, por lo cual empezó a buscarla.
Durante una entrevista con ‘Good Morning America’, Benjamín aseguró que nunca sintió rencor por su verdadera mamá, ya que, incluso, el tema de su adopción era una conversación positiva dentro de casa.
Mientras él continuaba con su vida, en otro lugar de la misma ciudad estaba Holly Shearer, de 36 años, quien siguió pensando en el bebé que dio en adopción a los 16. “Siempre estuvo en mi mente. Más aún en las vacaciones y su cumpleaños, era una montaña rusa de emociones”, dijo.
Según contó la mujer, la familia que adoptó a su hijo le enviaba constantemente fotografías que retrataban el crecimiento de Benjamín, siempre mediante la agencia de adopción en la cual hallaron al joven. Sin embargo, esta cerró y, por lo tanto, el contacto se perdió, así que empezó a buscar al pequeño por cuenta propia.
Años después, Holly dio con su hijo a través de internet. ”Tenía 18 años cuando lo encontré y estaba muy indecisa”, recordó, y agregó que “lo último que quería era ser una piedra en su vida. Por ello, solo observé desde la distancia”.
No fue sino hasta el cumpleaños 20 de Benjamín cuando la mujer se puso en contacto con él mediante un mensaje de Facebook. “Puedo recordar el lugar exacto en el que estaba cuando recibí el mensaje. Estaba en el trabajo. Yo era operador de máquinas y recuerdo que estaba en la máquina 15″, relató el joven.
Y es que, durante mucho tiempo, él también estuvo en busca de su madre biológica, por lo cual, en su empeño por hallarla, se inscribió en un registro de adopciones y hasta se realizó una prueba de ADN con la esperanza de dar con el paradero de su progenitora. “Ella me explicó quién era, fue como si me golpearan un montón de ladrillos”, dijo.
Tras contestar al mensaje de Holly, ambos se pusieron de acuerdo para reunirse al día siguiente. “Conocer a mi familia biológica, a mis medios hermanos, fue muy sanador para mí. Me siento muy completo, finalmente, estoy listo para continuar en mi vida”, mencionó.
Luego de reencontrarse, la conversación tomó un rumbo que, para sorpresa de los dos, enmarcaba lo cerca que habían estado el uno del otro durante los últimos dos años, ya que, al parecer, habían trabajado en el mismo lugar, al mismo tiempo.
Holly es asistente médico en The Heart Center en St. Mark’s, y Benjamin es voluntario en la unidad de cuidados intensivos neonatales del mismo hospital. “Todas las mañanas, entraba por el pabellón de mujeres para ir a trabajar. Así que pasé por la UCIN todos los días”, dijo él.
“Estacionamos en el mismo garaje, podríamos haber estado en el mismo piso, no teníamos idea de que estábamos tan cerca”, añadió el joven, quien desde que encontró a su madre, ha mantenido el contacto tanto con ella, como con sus medio hermanos.