Tras 79 años juntos, esposos mueren con pocas horas de diferencia

Muchos sueñan con tener un amor para toda la vida, pero no todos lo consiguen. La idea de contar con un compañero presente hasta la vejez, es algo que ronda la cabeza de muchos románticos alrededor del mundo, y aunque parezca cosa de películas, un caso de romance “eterno” sucedió en Estados Unidos.

Se trata de la historia de June y Hubert Malicote quienes demostraron que casi ocho décadas juntos no es suficiente tiempo para amar, puesto que incluso murieron el mismo día con solo horas de diferencia.

La pareja se conoció en Kentucky, Estados Unidos, en 1941, cuando ambos se encontraban en un servicio religioso. Su fuerte conexión se manifestó desde la primera mirada que cruzaron, por lo cual, solo un año después desde su primer encuentro, decidieron unir sus corazones en el altar.

Ambos tenían 20 años en ese entonces. Y aunque Hubert tenía que irse a la Marina, ello no significó un motivo para separarse. "Cuando la vi, dije que sería buena", dijo el hombre para ‘Local 12’ durante una entrevista realizada en 2020.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, ambos se mudaron a Ohio, donde Hubert consiguió un trabajo estable. June, en cambio, se quedaba en casa con los niños. "Ella era una excelente madre” dijo.

“Ella hizo los vestidos de las niñas, plantó un gran jardín, enlataba y conservaba. Era una buena ama de casa”. Según contó, durante su matrimonio trajeron al mundo a tres hijos, quienes les dieron siete nietos y once bisnietos.

En 2020, Hubert y June revelaron para el medio ‘Today Parents’ que el secreto para mantener un largo y sólido matrimonio era nunca tener una discusión seria. "No pasamos por la vida sin problemas, pero nunca haríamos nada para lastimarnos, si hay controversia, es posible que tengas que alejarte por un par de minutos. Luego vuelves y cambias de tema o lo solucionas”, mencionaron.

Luego de vivir 79 años en una burbuja de amor incondicional, la pareja falleció en 2022. Tras celebrar Acción de Gracias, June ingresó a cuidados terminales en el Hospicio de Hamilton, según comentó su hija Sam para el Dayton Daily News.

Al ver el estado de su esposa, Hubert enfermó y fue trasladado hasta el mismo centro. Ambos compartieron la misma habitación del hospital, y estuvieron inconscientes durante 5 días. Finalmente, el hombre murió a las 9 de la noche del 30 de noviembre mientras se encontraba en ese estado. Solo 20 horas después, su esposa también perdió la vida. Ambos tenían 100 años.

“Me siento triste, pero no debería. ¿Quién puede esperar vivir una vida así? (...) Vivieron una vida larga y feliz juntos y se dedicaron a Dios y a la familia", mencionó Sam para el medio.