'Phraa', el fotógrafo ecuatoriano que se encargó de retratar la boda de Lele Pons y Guaynaa
El nombre del ecuatoriano Rayner Alba vuelve a resaltar entre los eventos de las estrellas. Conocido en el medio como ‘Phraa’, el joven de 28 años se ha consolidado como el fotógrafo favorito de las celebridades, puesto que su indiscutible habilidad para atrapar recuerdos a través del lente le permitieron destacar en su área. Recientemente fue el encargado de inmortalizar la boda de Lele Pons y Guayna, trabajo que no tardó en recorrer las redes sociales.
Aunque Alba fue invitado a la boda por la misma influencer, con quien mantiene una buena amistad desde hace dos años, él decidió que esa noche su cámara no podía quedarse atrás, por lo cual le propuso fotografiar la ceremonia.
Para ello, formó un equipo de trabajo integrado por siete ecuatorianos, quienes se distribuyeron en diferentes puntos del evento para capturar cada detalle de la unión entre la creadora de contenido y el cantante.
Durante una conversación con Revista Hogar, el cuencano reveló que: “El secreto para una buena fotografía es ponerse en los zapatos de los clientes. Analizar qué sentirán al ver la imagen. Se trata de entregar una experiencia”. Por tal motivo busca que, quienes lo acompañen en los eventos, compartan su apasionada visión a este arte. “Yo no hago fotos, hago memorias”.
Si bien un sinnúmero de personalidades asistió al evento, dos sobresalieron entre los invitados: Paris Hilton y Chayanne, con quienes compartió a lo largo de la ceremonia.
“Chayanne me miró y dijo: ‘Toby — perro de Guaynaa y Lele— ladrándole a Phraa porque está en su cama haciendo algún tipo de pose que nadie entiende’”, recordó el Rayner sobre el momento en que intentaba capturar la reacción del intérprete de ‘Torero’ al ver el vestido de novia de Lele Pons, su sobrina.
Pese a su enfoque como fotógrafo, Alba no dejó de lado su rol de amigo. En uno de los momentos más importantes previos a la boda, tomó la mano de Lele y le brindó calma. “Ella estaba muy nerviosa cuando nos dirigíamos a la ceremonia. Le di la mano y le dije que todo estaría bien. Ella logró tranquilizarse”, contó.