"No podíamos seguir alimentando la ilusión de una relación": Jada Pinkett revela detalles de su ruptura con Will Smith
En una reveladora entrevista con el diario El País, Jada Pinkett Smith, reconocida actriz y cantante, comparte detalles íntimos de su vida, plasmados en su nueva biografía 'Válida, el amor que siempre merecí'. La estrella, de 52 años, se sumerge en su viaje hacia la autoaceptación, la lucha por la salud mental y la peculiar dinámica de su relación con Will Smith, su esposo de 30 años.
Desde su infancia en Baltimore hasta sus desafíos en Hollywood, Pinkett Smith no retiene nada en sus 400 páginas, ofreciendo una visión honesta de su vida. La entrevista, realizada sin asistentes ni retoques, refleja la autenticidad de la artista, quien, entre risas, se disculpa por las travesuras de sus numerosas mascotas que comparten espacio durante la conversación.
La historia de Jada abarca desde sus días como vendedora de drogas hasta su éxito en Hollywood, enfrentándose a la depresión y la alopecia, e incluso tocando temas como pensamientos suicidas y la pérdida de seres queridos como Tupac Shakur. La biografía, lanzada en octubre en inglés y ahora disponible en español, ha capturado la atención de lectores y prensa.
En un giro inusual, Pinkett comparte abiertamente los detalles de su relación con Will Smith, revelando que viven separados desde hace siete años, aunque continúan siendo "un equipo" y "una familia". La pareja, que no sigue el camino tradicional, ha optado por una dinámica personalizada, desafiando las expectativas de la sociedad estadounidense.
La actriz aborda la importancia de la honestidad en las relaciones, desafiando la ilusión de un cuento de hadas y alentando a otros a compartir sus propias dificultades. Afirmó que "el amor es mucho más profundo" que el romance, destacando la necesidad de comprender las singularidades de cada relación.
“Nosotros simplemente nos queremos el uno al otro y nos queremos como familia [...] Y quien tenga la historia de princesas... Dios mío, pues qué suerte has tenido”, comenta, irónicamente.
Jada también comparte detalles sobre su búsqueda espiritual, explorando diversas religiones y experiencias, incluido un encuentro con la ayahuasca que la llevó a una profunda transformación personal. La actriz destaca la importancia del conocimiento y la aceptación en su proceso de curación.
En última instancia, Jada Pinkett Smith se muestra como una mujer feliz y realizada, agradecida por su viaje de autoaceptación. Su historia, lejos de los estereotipos de Hollywood, sirve como un testimonio valiente de la complejidad del amor, la sanación y la felicidad interior.