La promesa de Diana que podría salvar la relación de sus hijos
Una amiga de Diana de Gales ha revelado que la madre reunió a sus hijos para pedirles que siempre fueran mejores amigos.
La fallecida princesa, Diana de Gales, siempre hizo todo lo que estuvo a su alcance para que sus dos hijos, que tuvo con el príncipe Carlos de Inglaterra, William y Harry, disfrutaran de una infancia lo más terrenal posible. Sobre todo, para que su relación de hermanos no se viera afectada por la frialdad que suelen caracterizar ciertas interacciones entre los miembros de la casa real británica.
Simone Simmons, quien fuera una de las amigas más cercanas de Lady Di en la década de los 80 y 90, declaró que en una ocasión la princesa les hizo prometer a ambos que, al margen de sus futuras responsabilidades institucionales y sus propias vidas familiares, jamás se alejarían el uno del otro y que se comportarían siempre como mejores amigos. Diana quiso asegurarse de que los dos hermanos se apoyarían incondicionalmente ante cualquier imprevisto.
Las declaraciones de Simmons se enmarcan en un nuevo libro biográfico, llamado 'Battle of Brothers', escrito por el historiador Robert Lacey y que ahonda en las crecientes rivalidades y diferencias que han vivido William y Harry. Hasta el momento, todo parece que podría ser una ruptura casi definitiva, más desde que Harry decidiera dar la reveladora y polémica entrevista con Oprah Winfrey .
"Los dos chicos prometieron que cumplirían los deseos de su madre. Chocaron los cinco, luego abrazaron a su madre y, después, siguieron jugando al fútbol", se lee en el extracto del libro.
Hay que recordar que el próximo 1 de julio los hermanos volverán a verse en un acto de homenaje para su progenitora. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurría en el pasado, Harry no se alojará en el palacio de Kensington -residencia oficial de los duques de Cambridge- y se quedará con su prima Eugenia en la residencia de Frogmore Cottage, en la que también vivió brevemente el duque de Sussex tras su boda con Meghan Markle.
De hecho, este viernes Harry ha llegado a Londres para poder hacer la cuarentena correspondiente antes de la ceremonia.