Jack Nicholson reveló que su hermana era su verdadera madre
Jack Nicholson se abrió paso en el mundo de la actuación gracias a su versatilidad interpretativa. Y aunque al principio trabajó como administrativo, y hasta organizó alfabéticamente las cartas que recibía el programa ‘Tom & Jerry’, confiaba en sus cualidades para el cine.
Tiempo después, su carrera despegó con la película ‘Easy Rider’, pero, más que ser el inicio de su recorrido hacia la fama, el filme dio pie a un gran secreto familiar que él desconocía: su hermana, en verdad era su madre.
La primera vez que se presentó una situación extraña en cuanto a su historia de vida, se dio en 1954, cuando quiso obtener su registro de conducir, en ese momento, se enteró que no tenía partida de nacimiento, por lo que le otorgaron una provisional en lo que se acreditaba su llegada al mundo el 22 de abril de 1937.
La que pensaba que era su madre, Ethel May, presentó un comprobante que demostraba el lugar de nacimiento de Jack, por lo que la situación fue resuelta, obtuvo su licencia, y no se preguntó más acerca del hecho.
Poco después de lo ocurrido, la mujer falleció, y en 1993, también murió June Nicholson, quien Jack creía que era su hermana mayor. Años más tardes, le contaron que en verdad June era su madre, y Ethel su abuela, pero no habían podido decirlo porque, en aquellos tiempos, priorizaban los comentarios de sus conocidos.
June habría quedado embarazada a los 17 años, y no tenía certeza sobre quién era el padre del bebé, por lo que, para evitar las habladurías, Ethel May y John Nicholson decidieron criar a su nieto como si fuera su hijo.
Quien le reveló la verdad, fue su hermana Lorraine, que en verdad era su tía. La mujer mencionó que, luego de la muerte de Ethel y June, sintió que era momento de contarle aquel secreto a Jack.
El actor se enteró de la historia a los 37 años, y decidió guardarla hasta que habló para el documental ‘Dr. Jack y Sr. Nicholson’, el cual relató su origen.
“Si June o Ethel hubiesen tenido menos carácter, yo no nunca hubiese llegado a vivir. Esas mujeres me dieron el regalo de la vida. Ellas me entrenaron bien. Hasta el día de hoy no le he pedido prestado ni cinco centavos a nadie y nunca he creído que no puedo cuidar de mí mismo. Ellas hicieron imperativa mi autosuficiencia”, dijo Nicholson en una entrevista en 1984 a la revista Rolling Stone.