"Corazón de ají", una obra de teatro con sabor a reivindicación en Ecuador

La obra recibió el reconocimiento internacional "Lorochay Global 2022"
EFE
Fotografía cedida por el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural de un actor durante la obra de teatro "Corazón de ají", el 27 de octubre del 2022, en Quito (Ecuador).

En la obra también se simboliza al ají como un "elemento curador" ante el "chuchaqui (resaca) moral" que viven quienes al ver descubiertos sus sentimientos, intentan ocultarlos.

Injusticia, justicia, enseñanza, nostalgia, amor, dolor, solidaridad, perseverancia y libertad se conjugan en la obra de teatro "Corazón de ají", una pieza de 45 minutos estrenada en Quito al conmemorarse 25 años de la despenalización de la homosexualidad en Ecuador.

Se trata de una obra que recibió el reconocimiento internacional "Lorochay Global 2022" con el apoyo de IBERESCENA, y que contiene parte de las vivencias de Daniel Moreno, protagonista del monólogo en el que interpreta y concatena a dos personajes, que llevan a las tablas hechos de varios años de lucha de la comunidad LGBT.

Los personajes cuentan su historia: uno desde la "heteronormatividad", desde el dolor por el rechazo "cuando decide salir del closet", y el otro desde el activismo trans. "Se habla a nivel histórico y de memoria de una comunidad. De las diversidades sexuales y del transfemicidio", dijo Moreno a EFE.

La obra inicia al son de música y danza, continúa con el monólogo y termina con más baile, en el que, incluso, participa el público.

MEZCLA DE MUERTE Y DOLOR

Columna vertebral de la obra, el ají es protagonista por sus usos culinarios y raíces ancestrales, pero también por haber sido usado como bloqueador de olores y sensaciones para evitar las náuseas al momento de entrar en la morgue para identificar cuerpos.

AME286. QUITO (ECUADOR), 01/11/2022.- Injusticia, justicia, enseñanza, nostalgia, amor, dolor, solidaridad, perseverancia y libertad se conjugan en la obra de teatro "Corazón de ají".

"En la década de los 80, muchos (integrantes de la comunidad) fueron asesinados, muchos por temas de crímenes de odio, y una forma que utilizábamos para afectar el organismo para poder entrar a las morgues era masticar un trozo de ají", contó Moreno.

Así -dijo-, "se nos inflamaba la garganta y nariz, y por la mucosa desarrollada, evitábamos muchas veces salir vomitando de esos espacios, o tener estas sensaciones de asco por el olor que tiene la mezcla de la sangre con el formol, esa mezcla de muerte y dolor".

"CHUCHAQUI (RESACA) MORAL"

En la obra también se simboliza al ají como un "elemento curador" ante el "chuchaqui (resaca) moral" que viven quienes al ver descubiertos sus sentimientos, intentan ocultarlos.

En la obra, el personaje de Asdrúbal se enamora de un campesino del que recibe un potaje hecho con ají, pero no puede mirar a los ojos a su enamorado, por lo que éste toma un ají, lo mastica y le besa.

Se manifiesta el picor en la boca, pero el beso calma el ardor, y en el corazón de Asdrúbal "se enciende la flama de amor, un afecto pica su vida", explica al anotar que "Corazón de ají" es una obra que no solo transmite muchos afectos, sino que impacta.Impacta al señalar "que un país hace apenas 25 años derogó una ley de la cual se aprovecharon muchos y hubo muchos abusos y torturas dentro de la comunidad", anotó.

AÚN SIN JUSTICIA, PERO CON MEMORIA

"Corazón de ají" es una pieza dramática basada en la memoria vivencial del autor y una recopilación de experiencias al haber sido testigo de épocas de acoso y crímenes de odio, asesinatos que se encuentran en la impunidad contra la comunidad LGBTIQ+, violencia que se concentraba, en su mayor parte, contra las mujeres trans.

La comunidad "todavía no ve justicia sobre las torturas y crímenes de odio que hubo en la década de los 80 u 90", apuntó Moreno al afirmar que "aún hay mucho por hacer, mucho por informar" en busca del respeto "porque no es necesario pertenecer para aceptar unirse a la lucha", "no hay marcha atrás para la libertad".

Con el fin de rescatar la memoria de la lucha histórica de las diversidades sexo genéricas de Ecuador para el ejercicio de sus derechos, como parte de la memoria social, la obra se estrenó en el Palacio de la Circasiana, donde funciona el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

"El INPC tiene competencia, no solamente sobre el patrimonio cultural del país, sino también sobre el fomento de los procesos de memoria social que le dan significado", dijo a EFE Catalina Tello, directora ejecutiva del INPC.

"Los edificios patrimoniales y el patrimonio inmueble sin los procesos de memoria no generan identidad o un sentido histórico de importancia. Además, la Circasiana debe generar la interacción y el acceso de la ciudadanía y de colectivos históricamente excluidos para su uso como espacio público", comentó.