Bodas reales y principescas
El esplendor de las bodas reales ha vuelto a brillar en las iglesias y la magia de su simbolismo es una recreación de los cuentos de hadas. Los novios han sabido hacerse notar, ya sea con ceremonias íntimas o con cortejos a los que acuden miles de invitados. Y es que estas celebraciones guardan cierto secretismo que resulta fascinante a la hora de revelar cuáles son las características de los enlaces reales.
Lo hemos visto recientemente con las bodas que pretenden devolver el esplendor a monarquías derrocadas, como la del príncipe Philippos de Grecia con Nina Flohr, realizada en Atenas, después de medio siglo del exilio de la familia real; o con la boda del Gran Duque Jorge Románov, descendiente del trono ruso, con Rebecca Bettarini, en San Petersburgo, un siglo después de la abolición de casi toda la familia imperial.
Por otro lado, con un poco más de intimidad, las ceremonias, el pasado mes de septiembre de la princesa Marie Astrid de Liechtenstein con Ralph Worthington; o la del príncipe Jaime de Borbón-Dos Sicilia con Lady Charlotte Lindesay-Bethune, que hizo vibrar al pequeño pueblo de Monreale, cerca de Palermo.
Pero, además del amor y de las maravillosas postales nupciales, las bodas reales están llenas de protocolos o etiquetas que las hacen únicas y especiales. Por ello, si tienes en planes un enlace cercano y te gustaría recrear una boda real de la manera más fiel posible, te presentamos varias tradiciones típicas de las bodas monárquicas con las que te puedes guiar a la perfección.
ESPLENDOR EN BLANCO
Desde que la reina Victoria del Reino Unido, en 1840, impuso la moda de usar un vestido blanco el día de la boda, con el pasar del tiempo, la tradición ha sido adquirida por millones de mujeres. Además del característico color, un elemento que también es particular de las bodas reales es la pomposidad del vestido. Lo vimos con el traje clásico de novia de Lady Di, en 1981, hasta el atuendo más moderno y con encaje que llevó su nuera, Kate Middleton, el día de su enlace con el príncipe William.
DRESSCODE PARA INVITADOS
Aunque suele ser respetado por algunos y por otros no, generalmente las bodas reales vienen con un código de vestimenta incluido. Este detalla que es preferible asistir al compromiso con colores suaves, tenues o nudes para las mujeres, y respetar el color blanco solo para la novia, pues en ese día especial, solo ella puede lucir así. También, se pide que los hombres acudan con chaleco interior, ya que el chaqué denota la elegancia de los eventos formales.
TOCADOS EN EL CABELLO
Uno de los puntos característicos de las bodas reales, es la asistencia de sus invitados con tocados en el cabello o con sombreros. Esta costumbre se remonta a las épocas de las cortes monárquicas, cuando las personas más cercanas a los reyes y príncipes siempre utilizaban atuendos en la cabeza en señal de respeto a la autoridad. De igual forma, las novias usualmente lucen una tiara, corona o arreglo floral, lo que tiene un significado de poder y distinción.
IGLESIAS SIGNIFICATIVAS
A la hora de escoger un lugar donde celebrar la ceremonia religiosa, bien es sabido que los miembros de la realeza suelen decantarse por iglesias, catedrales o abadías principales de las ciudades. Por ejemplo, es una tradición que el heredero a la corona inglesa deba contraer nupcias en la Abadía de Westminster, mientras que los reyes de Bélgica usualmente contraen matrimonio en la Catedral de San Miguel y Santa Gúdula de Bruselas.
UN DETALLE EN CADA ELEMENTO
Ya sea en el decorado del pastel de bodas, en los bordados de los vestidos de la corte o en el mismo traje de novia, los detalles sutiles, pero especiales, siempre marcarán una diferencia a la hora de vivir la experiencia del enlace. Lo vimos en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, ella llevó bordada la flor característica de cada país miembro de la Mancomunidad de Naciones en su velo de novia. De la misma manera, la princesa Victoria Románova destacó el escudo de la casa imperial Romanov en la cola de su vestido de novia.
VARIOS LOOKS PARA LA NOCHE
Algo que los medios siempre están pendientes a la hora de una boda real, es cuál o cuáles serán los looks escogidos de la novia para el gran día, pues no solo se trata del majestuoso vestido de novia, sino también de los otros atuendos escogidos para las diferentes fiestas en la noche. Cómo olvidar el clásico vestido de Eugenia de York, quien escogió un traje rosado drapeado en el pecho para festejar con sus amigos más íntimos la segunda fiesta en la noche.
OFRENDAS FLORALES
A diferencia de otros enlaces nupciales, en las bodas reales el ramo de flores no se lanza a las invitadas para ver cuál será la próxima en casarse. Entre los royals existe la tradición de homenajear a los muertos de guerra o héroes de sus países, dejando el ramo en una tumba. Este gesto de respeto y de memoria inició cuando la reina madre, esposa del rey Jorge VI de Reino Unido, tomó la iniciativa de dejar su arreglo como una ofrenda floral en el sepulcro de un soldado desconocido.
RETRATOS OFICIALES
Mucho antes de que existieran las cámaras fotográficas, la realeza realizaba pinturas de las bodas para conmemorar ese momento especial para la eternidad. Hoy en día, los posados oficiales son parte importante de las ceremonias reales, ya que las instantáneas formarán parte del boletín de prensa y del anuncio del matrimonio ante el mundo. En la mayoría de posados de bodas se respeta el orden y posición de los miembros, de mayor a menor rango de edad. De la misma manera, el vestido de la novia debe lucirse en la fotografía, pues no se debe ocultar, un símbolo especial del enlace.
UNA FECHA ESPECIAL
A la hora de escoger un día para el gran evento es un hábito que se seleccione una fecha fija, o una con gran significado. Un ejemplo claro de ello es la tradición de la familia real de Suecia, quienes contraen matrimonio el 19 de junio, para marcar una fecha festiva en el calendario del pueblo y agregar un simbolismo más a la unión.