¿Se debe renunciar a los alimentos azucarados para siempre?
No es un secreto que el azúcar es uno de los contrarios fisiológicos, en especial, de las mujeres. Entre mitos y verdades a medias, es muy probable que caigas en una relación tóxica con los postres y los helados. ¿Pero cuáles son algunas de las razones principales y verdaderas por las que volvemos a consumirlo?
En entrevista con Vogue, la nutricionista Rhian Stephenson, expone que son los azúcares ocultos los que actualmente más atacan nuestra bioquímica. Lo que tampoco quiere decir que deban ser nuestro archienemigo al momento de comer. Sin embargo, es importante considerar que su ingesta pone en marcha los receptores opioides, que se encargan de liberar grandes dosis de dopamina que activan los centros de recompensa y placer del cerebro. Estos están asociados a comportamientos adictivos, tales como los que se manifiestan con otros hábitos como el juego o el consumo de drogas.
Además, tras el consumo, ya sea en altas o bajas dosis, es muy probable que comencemos a experimentar sensaciones de felicidad, complacencia y bienestar. De manera que, cuando pasamos todo el día sin consumirlo, seguramente surgirán antojos, ansiedad, agitación, e incluso dolores de cabeza. "Físicamente, puede provocar una desregulación de la glucosa (o desequilibrio del azúcar en sangre), hiperinsulinemia, inflamación, alteraciones inmunitarias y mucho más", añade la experta.
Si la forma en la que te estás alimentando hoy contiene una ingesta continua de alimentos azucarados, debes tomar en cuenta que esto desencadenará resistencia a la insulina, es decir, que a tu sangre podría comenzar a constarle administrar las cantidades de azúcar que le llegan. Esta condición de salud es el primer paso para caminar hacia un muy posible diagnóstico de diabetes o síndrome metabólico.
Y mientras exista desequilibrio en los niveles de azúcar en la sangre, se pueden presentar síntomas como desánimo, fatiga, problemas de concentración, e incluso síndrome de ovario poliquístico. De modo que aquí te compartimos recomendaciones para cuidar tu relación con el consumo de azúcar:
1. Lee siempre la lista de ingredientes: el azúcar tiene muchos nombres y a menudo pueden pasar desapercibidos o malinterpretarse en las etiquetas. La miel, siropes, la miel, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, el agave, los extractos que venden como naturales y los ingredientes que acaban en 'osa', como la sacarosa, son todos azúcares, y suelen tener el mismo efecto negativo sobre el azúcar en sangre que la azúcar blanca o morena.
2. No los bloquees, solo sustitúyelos: incluye alimentos que contengan alto gramaje de vitaminas y minerales, que te pueden ayudar a satisfacer las ganas de dulce. Sin culpa sigue comiendo fruta y tubérculos, que son naturalmente dulces e incrementa tu ingesta de fibra y proteínas.
3. Full vitaminas del grupo B: las verduras de hojas verdes, cereales, proteínas como el huevo, serán clave para tener energía todo el día y no sentir deseo de consumir algo dulce para “despertarte”.
Recuerda que no se trata de renunciar a ellos eternamente, sino de tener mayor control sobre lo que le damos al cuerpo para que rinda efectivamente. Mientras más alimentos preparados en casa consumas, mayor consciencia de ingesta estás teniendo. Así, poco a poco podrás adoptar un estilo de vida más saludable que dentro de un tiempo te permita con libertad encontrar espacios donde responder a esos “antojitos” que nos acompañan en muchas ocasiones.