Regreso a clases: 8 nutrientes claves para su salud

El rendimiento escolar puede mejorar con una alimentación completa y equilibrada. Esto debido a que algunos nutrientes son especialmente importantes para el cerebro, ya que influyen directamente en la memoria, capacidad cognitiva, razonamiento, y mejoran la concentración y neurolingüística.

“Existen muchos estudios que evidencian la importancia de la alimentación para el desarrollo del cerebro y el aprendizaje en los niños. Por ejemplo, una investigación sobre la importancia del desayuno, realizada en Estados Unidos, en niños de 9 a 11 años de edad, encontró que los bien nutridos y de clase media (con un consumo de desayuno calórico) presentaron un mejor desempeño en el Test de Emparejamiento de Figuras Familiares, frente a los niños pertenecientes al grupo placebo (consumo de desayuno no calórico)”, comenta la nutricionista de Vita Alimentos, Ana Altamirano.

Estos son 8 nutrientes que debes considerar incluir en las comidas de los niños durante su etapa escolar:

Proteínas: uno de los alimentos donde se la encuentra, y que es bien recibida por los niños, es la leche, y que además mantiene un alto valor biológico. Las proteínas actúan en la formación y desarrollo cerebral, mejorando las funciones hormonales y neuronales.

Grasas: El cerebro está conformado por grasa, y en el caso de la leche, esta contiene importantes niveles de grasa, omega 3 y 6, que son nutrientes importantes en la formación y salud cerebral. El Omega 3 ayuda a mantener el funcionamiento normal del cerebro y contribuye a un mayor desarrollo mental, y una mejora en el aprendizaje y la conducta durante la infancia.

Vitamina B: En especial la B12, aporta a un adecuado equilibrio del sistema nervioso central. Un estudio realizado por el departamento de nutrición de la facultad de medicina de la Universidad de Santiago de Chile, demostró que una dieta mediterránea con al menos dos porciones de lácteos al día está asociada a un menor deterioro cognitivo, protección en la demencia y menor riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson.

Fósforo: Contribuye al desarrollo cognitivo, ya que favorece al funcionamiento normal de las membranas celulares del cerebro.

Calcio: Aunque se lo conoce por su aporte en el desarrollo y mantenimiento de huesos y dientes en la niñez, este mineral es un micronutriente que cumple la importante función de transmitir las señales entre las células del cerebro.

Colina: Favorece a la memoria a largo y corto plazo, y la podemos encontrar en carne, huevo, pollo y productos lácteos. También en papas y verduras crucíferas como coles de Bruselas, brócoli y coliflor.

Triptófano: Este aminoácido contenido en la leche favorece a la calidad de sueño, y consecuentemente una función cerebral en excelentes condiciones.

Glucosa: En los niños, una alimentación equilibrada proporcionará glucosa y grasa a sus neuronas, y por consiguiente a su cerebro, de esta manera su atención y retención del aprendizaje permanecerá en óptimas condiciones.

Cabe destacar que las neuronas se alimentan de glucosa durante el día y alimentos como la leche dan un aporte de este nutriente en la dieta. Este alimento no solo contribuye al desarrollo neurológico y cognitivo en los niños, sino también al desarrollo muscular y óseo.

Además, es una bebida versátil y económica, de fácil acceso y que se puede incluir en alimentos salados y dulces, sin duda es un aliado indispensable para la alimentación diaria de los más pequeños.